En las últimas semanas se terminó de consolidar el conocimiento médico de que "la variante ómicron es mucho más contagiosa, pero íntrinsecamente más benigna". Varios estudios que comenté aquí así lo demuestran. Pero también es cierto que esa levedad a nivel individual se puede transformar en un grave problema a nivel poblacional, ya que el 1% de 100 casos es menor que el 0.1% de 10.000 casos (10 veces más). En este contexto algunos auguran que se pasará a una fase endémica luego de esta ola. No estaría mal ese deseo, si primero se aclarara que significa el término endemia. Endemia para los epidemiólogos es una cantidad constante de casos. Con 100.000 casos diarios parece dificil imaginar 100 mil casos todos los días de aquí en adelante. Aun si fueran 10 mil casos sigue siendo mucho. Seguramente que el maluso y abuso de la palabra endemia no ayuda para entendernos. 👉 En el gráfico se observan dos curvas de mortalidad, el área en azul es la actual pandemia, y la línea que viene desde hace años es la mortalidad por gripe, que es endémica y origina epidemias en invierno. Por más benigna que sea la enfermedad no la transforma en endémica. Benignidad no tiene que ver con endémico. Al menos en epidemiología.
Otra ejemplo pueden ser los tontos. Los tontos son una constante en nuestra sociedad, pero que esto sea endémico no implica que los tontos, o mejor dicho la tontera, sea benigna.
En este último mes el número de infecciones se ha incrementado exponencialmente, y la respuesta ha sido que ya no importa el número de infecciones y lo que importa es que no aumenten los casos graves. Pero el problema es que las personas con covid, vacunadas o no, primero se infectan, luego algunos se internan pasado dos o tres semanas y de esos que se internan entre la 3ra y 4ta semana comienzan a aumentar la mortalidad. Aunque las muertes sean relativamente menores con una variante más benigna, el número absoluto puede ser mayor.
En la mayoría de los países donde la variante ómicron aparece, al menos se ha triplicado o más, el número de casos de la peor ola que hubieran tenido. En el caso de Argentina, de la segunda ola.
Que la mayoría curse la infección en forma asintomática, o como un catarro no deja de lado que la infección para algunos puede amenazar la vida. Uno puede discutir si el modo de conteo es censal como estamos haciendo, o estadístico o por casos centinelas. Eso se verá en estos meses. Pero no significa que, y con los datos que hay hoy y con esta variante, la infección sigue siendo amenazante.
Fauci señala que alguna vez nos contagiaremos de ómicron, lo cual es posible, pero no parece haber necesidad de que sea ahora, ni tampoco todos juntos. Por lo que aquí señalo algunas razones por las que aun sigue siendo una mala idea contagiarse con covid:
1. Todavía sigue habiendo mucha gente no vacunada, con esquema incompleto, o susceptible de padecer enfermedad grave o morir. El 25% de la población no ha recibido ninguna vacuna. El 20% es elegible, o sea mayor de 3 años. Aunque el porcentaje de población vacunada mayor de 60 años es muy alto, todavía hay 1 millón de personas en ese grupo que no se ha vacunado o recibió una sola dosis, que es lo mismo que nada. Si vemos quienes están en mayor riesgo hoy de padecer enfermedades graves o muertes, siguen siendo los mismos. Para el CDC siguen siendo: en primer lugar los no vacunados (ya debe ser hora de empezar a diferenciar que no todos son antivacunas en este grupo), y entre los vacunados aquellos que están inmunodeprimidos, mayores de 65 años y quienes tienen alguna comorbilidad. ¿Algo nuevo? No, pero parece que hay que repetirlo.
Las internaciones están aumentando en varios países, al igual que la mortalidad. Aquí una curva de New York de hace unos días. 👉
Pero también en la provincia de Córdoba, el primer lugar de Argentina donde se hizo dominante la variante ómicron. ¿A usted le parece un virus benigno?
Si queremos ver quién muere, pero discriminados por edad y por estado vacunal, seguramente esta tabla de Chile, hasta el 8 de enero puede ayudar. Lo que nos dice es lo mismo que el CDC. A medida que aumenta la edad es más probable morir de covid y con tres dosis de una vacuna esa posibilidad se aleja.
2. El Covid persistente es real. Puede que no sepamos aun la real incidencia y prevalencia. Pero se dá en personas que han padecido covid, con más o menos síntomas. Si la incidencia fuera tan baja como el 1%, más de un millón de personas se han infectado en enero. O sea que al menos 10 mil personas lo padecerán en los próximos meses. La mayor parte de ellos padecerá cansancio, confusión mental, palpitaciones, desórden de ansiedad o depresión, o todo ello junto. Quienes ya padecen el problema no parece que estén pensando que es algo benigno.
3. Se están contagiando niños. De más está decir que este es el grupo peor vacunado y en menores de 3 años todavía no hay vacunas aprobadas. En Argentina hay 3.7 millones de niños entre 3 y 11 años no vacunados, y no menos de 1.5 millones de adolescentes sin vacunar. Puede que la enfermedad en estos grupos sea menos letal, pero cualquier madre o padre pueden contar la experiencia de un niño febril en su casa. En ese caso se verá que no es grave para quienes no tienen un niño en su casa. La experiencia con la enfermedad con la muerte no siempre se pueden expresar en las estadísticas de una epidemia. Muchos médicos que atienden niños pueden tener reparos ideológicos a estas u otras vacunas, pero no pueden trasladar sus problemas ideológicos a sus pacientes. Menos aun cuando de enfermar y morir se trata. Las vacunas son seguras, y el precio por omisión puede ser más alto.4. Nuevamente se estresa el sistema de salud. Puede que
para muchos no sea importante la atención primaria. Centros de testeos
colapsados, urgencias colapsadas, personal de salud sobre el que se ha
ejercido violencia, consultas colapsadas con trámites administrativos,
personal de salud que le obligan a acortar días de aislamiento. Todo
esto pasará desapercibido, ya que lo que importa es que no se colapsen
las terapias. Pero si solo eso es lo que importa, entonces en lo que va
de enero el número de internados en UCI ya se ha multiplicado por 2.5
veces.
Estresar al sistema de salud implica, distraer esfuerzos en
enfermedades crónicas, en prevención del cáncer y otras enfermedades, y
también postergación de cirugías electivas, entre otras cosas. También,
y a modo de ejemplo, vale recordar que en 2020 disminuyeron las muertes
en accidentes de tránsito en un 25%, debido a las medidas tomadas para
mitigar la pandemia. Hoy no existe ninguna medida, y con gente
movilizandose por todo el país en vacaciones, se corre el riesgo de que
los recursos médicos para accidentes sean escasos por el covid.
Hay algunos que piensan que el sistema de salud se preparó durante el 2020, durante la primera ola, para estas contigencias. En realidad se aumentó el número de camas, muchas de ellas transitorias. Pero en cada oportunidad que hubo, en Argentina y también otros países, se amenazó con rescindir los "contratos covid". Contratos de empleos muy precarios que tiene parte del personal de salud. En ningún momento, ni aquí, ni en ningún lado, se aprovechó esta circunstancia para reforzar la atención primaria de la salud, que es entre otras cosas la que siempre ha llevado las medidas preventivas adelante. Como su vacunación por ejemplo. El personal de salud del primer nivel de atención siempre ha vivido la violencia de ser ignorado por las autoridades y ahora vive la violencia de unos pocos que experimentan el colapso de este nivel de atención. Seguramente alguien encontrará aun más razones y más valederas que las que se me ocurren. El no actuar también es una medida sanitaria. En este caso parece una invitación a contagiarse, pero yo aun sigo pensando que es mala idea hacerlo ahora. También lo piensan la mayoría de los médicos que conozco. En estos dos años muchos han hecho lo imposible por no contagiarse y no veo razones para abandonarlo ahora. No solo las vacunas salvan vidas, también la mascarilla y los ambientes ventilados, y una distancia prudencial en lugares cerrados. No fué hace mucho tiempo para que lo hayamos olvidado.
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Brillante Rubén. Te felicito!
ResponderBorrarMuy, muy claro. Las autoridades oscilan entre "esperemos" q no pase nada y un "contagio masivo controlado" .ambas sin evidencia mas q en el pensamiento magico de dios es argentino. El punto es la desinversion en salud
ResponderBorrarClarísimo doctor gracias!!
ResponderBorrarexcelente .gracias ruben
ResponderBorrarGracias Rubén por tu dedicación. Artículo destacado.
ResponderBorrarSIMPLEMENTE GRACIAS RUBEN POR COMPARTIR TUS ANALISIS
ResponderBorrarQue bueno Ruben, nos conocemos de PEDAMB, cuando explicabas perfectamente la epidemiologia y ahora te encuentro aqui, muy esclarecedor como siempre, Abrazo gigante Aguanten las manzanas y las peras.
ResponderBorrarExcelente!
ResponderBorrarBrillante Rubén
ResponderBorrarSiempre tan claro, gracias!
ResponderBorrarGracias dr! Brillante!! Abrazo!!!
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