La intoxicación con sales de plomo se llama "saturnismo" ya que los historiadores médicos suponen que fueron los romanos los primeros en ser afectados durante las fiestas en honor al dios Saturno, cuando se consumía el vino que almacenaban en recipientes contaminados con plomo y provocaba en la gente comportamientos desordenados y enloquecidos que se han señalado como la causa de la locura recurrente de Calígula y Nerón. En las fases leves produce cólicos, cefaleas y embotamiento. Si la intoxicación persiste da lugar a agresividad, sordera y finalmente la muerte.
De este modo la conducta excéntrica y errática de muchos artistas se ha atribuido también al saturnismo. Y al menos dos pintores con claras señales de saturnismo.
Los pigmentos con los que se preparaban las pinturas (óxidos o sales de plomo, cadmio, mercurio y otros) entraban al organismo por vía respiratoria, digestiva o la misma piel. Los principales pigmentos eran el albayalde o blanco de plomo (hidroxicarbonato de plomo) utilizado como color base para pintar vestidos y también el litargirio (monóxido de plomo) de color amarillo, el minio (tetróxido de plomo) un pigmento anaranjado, el amarillo de Nápoles (antimoniato de plomo) que brinda un amarillo muy brillante y el azul de Prusia (ferrocianuro férrico) el azul más usado. Actualmente se han sustituidos todos por pigmentos sintéticos menos tóxicos.
Francisco José de Goya, Vincent van Gohg y Ludwig van Beethoven se intoxicaron con plomo.
Gran parte de la conducta de Vincent van Gogh (1853-1890) se ha atribuido al saturnismo, al punto que se cortó su oreja tras discutir con Paul Gauguin, y luego de una internación se quito la vida.
Los principales pigmentos con los que se intoxicó parece ser que eran arsénico (verde), cianuro (azul de Prusia), mercurio (bermellón) y plomo (blanco y amarillo). Con el sulfuro de cadmio logró un color amarillo muy especial con el que pintó su cuadro "Los girasoles". Y se cree que también se intoxicó con cadmio.
Los análisis del cabello y huesos de Ludwig van Beethoven (1770 - 1827) han demostrado que el gran compositor alemán también padeció de saturnismo, probablemente originado por consumir el pescado contaminado del Danubio o por su costumbre de utilizar vajilla de plomo o por beber agua contaminada de un arroyo al que se le atribuía propiedades curativas. Desde los 20 años sufrió de problemas estomacales y su personalidad cambió gradualmente de ser un hombre simpático y agradable a una persona irritable, aislada y taciturna con ataques de depresión y desesperación, lo que concuerda con una intoxicación por plomo. Su carrera como intérprete se frustró bruscamente en 1796 a causa de la sordera que empezó afectarlo y que lo privó totalmente de la audición en 1815. Los últimos años de su vida estuvieron marcados por la soledad y una introspección cada vez mayor, pese a lo cual continuó con su labor creativa e incluso fue la época de sus creaciones más impresionantes.
A la lista de pintores con Saturnismo se agregaron recientemente Joaquín Sorolla, impresionista español, y también Caravaggio.