Los autores propusieron entonces una estructura especial integrada por cuatro elementos bien diferenciados, y que aun con variaciones ha permanecido en el tiempo. Los cuatro elementos son hoy conocidos por su acrónimo PICO, que permite recordarlo más fácilmente, donde cada uno significa:
P: se refiere a las características del paciente o grupo de pacientes (ej. en personas de más de 80 años), o bien el Problema de salud (diabetes, hipertensión arterial, etc.)
I: al tipo de Intervención principal a considerar. Puede ser un tratamiento, una práctica preventiva, diagnóstica o una exposición al riesgo.
C: contra que se comparó. En general los estudios suelen compararse contra placebo si no hay un tratamiento instalado. Aunque en muchas intervenciones no se dispone de una intervención para comparar.
O: por Outcome o resultado en inglés. Los resultados se pueden valorar globalmente de dos formas. Aquellos que están orientados a parámetros fisiopatológicos, como disminución de la tensión arterial, que conocemos como Disease Oriented Evidence (estudios DOE), o aquellos orientados a la mortalidad, calidad de vida, etc que son conocidos como Problem Oriented Evidence that Matters (estudios POEMs). Siempre que se pueda elegiremos a estos últimos, aunque no son los más comunes de encontrar.
Esta estructura, seguramente la más exitosa, no es la única. Booth et al en 2004 introdujo un modelo de preguntas para las revisiones sistemáticas en el que también usó acrónimos: SPICE. En dónde las letras se correspondieron con Scenario (escenario o contexto de un estudio), Perspective (la perspectiva descripta por diferentes valores y actitudes), Intervention, Comparation y Evaluation. Aunque los mismos autores aseguraron que no todos los elementos de las preguntas se aplican en cada revisión.
Con el ánimo de encontrar propuestas para aplicarlas a metodologías cualitativas, u otras disciplinas, Cooke diseño un esquema basado en el acrónimo SPIDER, donde cada letra significa: S (muestra, en la investigación cualitativa se suelen usar muestras más pequeñas donde los resultados no están orientados a ser generalizados a la población), PI (fenómeno de interés; la investigación cualitativa explora el como y el porqué de ciertas experiencias, comportamientos y decisiones), D (diseño; en referencia al marco teórico a usar), E (evaluación de los resultados, sean estas opiniones o actitudes) y R (por el tipo de investigación (cualitativa, cuantitativa, mixta). Según los autores este tipo de búsqueda sirve como estrategia para la búsqueda tanto de estudios cualitativos como cuantitativos.
Como sea, han aparecido más estrategias que las de PICO, pero esta estructura de preguntas ha sido tan exitosa, ya sea por ser la primera, la más difundida, o la más simple, que varias grandes basos de datos de búsqueda biliográfica lo han incorporado también como forma de búsqueda.
Motores de búsqueda utilizando la estrategia PICO han sido incorporados por la bibilioteca del Congreso de los Estados Unidos (Pubmed), Trip Medical Database, o plataformas como L.OVE, y recientemente agregado al buscador de la biblioteca de la Colaboración Cochrane. En lo personal prefiero usar estas bases de datos junto a la forma tradicional porque no siempre los resultados son los mismos. Pero sin dejar de usar la estrategia PICO cuando uso la base de datos habitual. La limitación que tienen estas y todas las bases de datos es que la búsqueda debe hacerse en inglés. Por suerte para todos los teclados suelen ser predictivos, al menos en Pubmed, y aun así si está mal escrito suele darle una sugerencia mejor.
También me ha servido más de una vez para sintetizar en un modo sistemático la evidencia proveniente de algunos ensayos clínicos. No hay duda que este diseño de las preguntas clínicas, optimizado por preguntas de tipo POEM y provenientes de estudios con un diseño adecuado, resultará en una menor cantidad de resultados o estudios encontrados, pero justamente sirven para gestionar mejores búsquedas orientadas a la mejor evidencia científica disponible, dentro de la imposible multitud de datos e información que nos inundan diariamente.
Referencias
1. Otras variantes de la pregunta PICO pueden encontrarse en este artículo: Martínez Díaz Juan Daniel, Ortega Chacón Verónica, Muñoz Ronda Francisco José. El diseño de preguntas clínicas en la práctica basada en la evidencia: modelos de formulación. Enferm. glob. [Internet]. 2016 Jul [citado 2021 Sep 11] ; 15( 43 ): 431-438. Disponible en Scielo.
2. Richardson WS, Wilson MC, Nishikawa J, Hayward RS. The well-built clinical question: a key to evidence-based decisions. ACP J Club. 1995 Nov-Dec;123(3):A12-3. PMID: 7582737.
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