9 de octubre de 2021

Seguridad de las vacunas en esta epidemia

La seguridad de las vacunas pandémicas ha sido cuestionada desde antes de que se publicaran los ensayos clínicos de seguridad y eficacia y se multiplicó desde el comienzo de la vacunación en Diciembre de 2020. Entre otros motivos se esgrimió la rapidez con que se habian producido las vacunas y también la posibilidad de alterar nuestro material genético por parte de las vacunas ARN mensajero. Nunca los detractores comentaron que la mitad de las vacunas utilizadas utilizan una tecnología de vectores virales atenuadas, ya utilizada en influenza y poliomielitis. O que la tecnología con ARN mensajero ya se venia estudiando desde diez años antes por Karikó y Weissman. Aunque la historia para algunos habia comenzado en 1970. Tampoco dejaron claro que no es posible biológicamente que el ARN modifique el ADN, si así fuera seria un descubrimiento inesperado en la historia de la ciencia. No será la primera vez, ni tampoco la última vez que el temor a nuevas tecnologías invade a algunos colectivos.

En relación a las vacunas el temor surgió desde la primera, la vacuna contra la viruela de Jenner, en 1796, aunque no sin razón, ya que fue en una época en que ni siquiera se respetaban las reglas de la asepsia, lo que a veces provocaba infecciones secundarias. Los efectos secundarios podían ser desagradables y persistentes y, si estos obligaban a un trabajador a ausentarse del trabajo, podían suponer una pérdida de ingresos. Y por otro lado, faltaban aún casi 70 años para que se descubrieran las primeras bacterias.

La relación entre vacunas y autismo es un mito que comenzó en 1974, y se multiplicó con una publicación en The Lancet, en 1998, lo que trajo consigo un descenso en las tasas de vacunación mundial. Esto aún hoy sigue siendo citada por mucha gente, aunque luego se descubriera que era un fraude, y la asociación no ha podido ser probada. 

Las vacunas atraviesan distintas fases de investigación y luego son aprobadas con estudios de seguridad y eficacia por la EMA, por la FDA o en Argentina por la ANMAT. En la fase III, en voluntarios sanos, las vacunas pandémicas habian demostrado su seguridad, sin mayores diferencias entre los que utilizaban las nuevas tecnologías o las clásicas. Todas compartian efectos adversos leves similares. Aunque en los efectos adversos graves se habia visto una mayor incidencia de efectos vasculares en las vacunas ARNm, mientras que en el resto se observaron efectos metabólicos, musculo-esqueléticos, inmunológicos, desórdenes renales, efectos gastrointestinales y complicaciones infecciosas. (1)

Pero la historia de la seguridad de un fármaco o una vacuna apenas empieza con estos estudios ya que existe una historia de medicamentos muy efectivos aprobados, pero luego retirados por sus efectos adversos serios. El efalizumab para el tratamiento de la psoriasis y el rofecoxib para el tratamiento del dolor, son algunos de los ejemplos más conocidos en los últimos 20 años. En el caso de vacunas, se han sucedido 8 incidentes, pero con la manufactura, el cual el más conocido es el incidente Cutter en 1955 con la vacuna de la polio. 

Estos incidentes han ayudado a reforzar los mecanismos de control sobre los fabricantes.
Aún cuando habian sido aprobadas los gobiernos tomaron otras decisiones como precaución, como la no aplicación simultánea con la vacuna antigripal, o incluso esperar 15 minutos en el lugar de aplicación ante un eventual efecto adverso. Hoy se ha visto que estas medidas no eran necesarias médicamente, aunque quizás lo fueran para la población general. Al fin y al cabo no sólo se trata de la campaña de vacunación más grande de la historia, sino que su peso en la prensa y en redes sociales es superlativo.

Existen también mitos, como el que las reacciones adversas predicen una mayor respuesta inmunitaria. Lo cual claramente no es cierto. 

Los estudios observacionales en grandes poblaciones ya han comenzado a ser publicados y confirman en gran parte lo encontrado en la fase III. En Agosto se publicó un estudio con un 1,7 millones de personas fue publicado mostrando el perfil de seguridad de una vacuna ARNm encontrándose que efectos tales como la miocarditis, linfadenopatias, apendicitis, infección por herpes zoster y otros son posibles, aunque raros.(2)

Sobre miocarditis fue actualizado aqui. Así el riesgo de miocarditis, según más de 25 estudios reportan una incidencia entre 2 y 3 casos por cada 100,000 dosis. Pero son más frecuentes con una segunda dosis, en varones jóvenes hasta 30 años y en especial si recibieron una vacuna de Moderna. La incidencia en estos grupos es de alrededor de 16 casos por 100,000 dosis. También es relevante el intervalo interdosis cuando es menor de 4 semanas, tal que el CDC ha ordenado una aplicación entre las dosis no inferior a 8 semanas de la vacuna de Moderna. El 95% de los casos son leves y más frecuente luego de la segunda dosis. (6) Aún asi y por esta razón Dinamarca, Finlandia y Suecia suspendieron en octubre de 2021 la aplicación de una vacuna ARNm (Moderna) en menores de 30 años, aplicando el "principio de precaución", aunque la aprobación sigue vigente en el resto de Europa para adolescentes. Otras vacunas ya habian reportado casos de miocarditis-pericarditis, asi sucedia con la vacuna de la viruela, pero también la vacuna DPT, antitetánica y una vacuna para el cólera.(7)

Otro efecto adverso que ha causado temor es la trombosis venosa

La misma se localiza mayoritariamente en vasos cerebrales y abdominales. Ese síndrome es conocido como trombocitopenia trombótica inducida por la vacuna (VITT por sus siglas en inglés o STT, por síndrome de trombosis y trombocitopenia) y se asocia con la disminución de plaquetas. Fueron descripta inicialmente para una de las vacunas ARNm, pero se ve más frecuentemente en vacunas con vectores de adenovirus. Por esta causa países como España, Alemania, Chile y Suecia suspendieron temporariamente la aplicación de la vacuna de AstraZeneca y, a excepción de Suecia, la reanudaron en poco más de un mes. Aunque este evento tan raro como un evento en 250.000, parece ser más frecuente en mujeres, en aquellas que toman anticonceptivos orales y en personas más jóvenes. La consecuencia inmediata que trajo esta suspensión fue la de utilización de esquemas heterólogos, lo que inicialmente despertó mayores temores entre algunos grupos, y también temores hacia el fabricante. La defensa en redes sociales fue inmediata, comparándolos con otros eventos comunes como viajar en avión, y aunque los datos eran falsos parecieron servir como defensa inicial, otra prueba de la pereza intelectual que suele predominar entre partisanos a favor y en contra de estas vacunas. Lo cierto es que los pacientes con Covid-19 en cuidados intensivos suelen tener trombosis hasta en un 30%. El mecanismo tendría una similitud con un cuadro de autoinmunidad descripto con el uso de heparina  y que además se acompaña de un bajo número de plaquetas. Por este mismo efecto en mayo de 2022  a la vacuna de Johnson & Johnson le fue restringido su uso en Estados Unidos, tras 60 casos y 9 muertes, lo que resultó en una incidencia de poco más de 3 casos por millón de dosis. Es muy probable que esta reacción de restringir el uso también sea exagerada.

El síndrome de Guillain Barré suele aparecer tras infecciones virales. La incidencia anual oscila entre 1-2 casos por 100.000 personas/año. Es un efecto que puede aparecer con algunas vacunas y no suele detectarse en los estudios de fase 3. Un grupo de personas recibió, entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021, 14.723.318 dosis de vacunas Jannsen (467.126), Pfizer 8.573.823) y Moderna (5.682.369). Se confirmaron 11 casos con la vacuna de Janssen y 34 casos con las vacunas ARNm. Aunque estadísticamente la incidencia no fue diferente a la población general, se observó más frecuentemente este efecto entre quienes recibieron la vacuna de Janssen. Otro estudio en México estima la incidencia en 1.19 por millón de dosis y 3.86 casos por millón para la vacuna de Janssen pero también para la vacuna de Pfizer con 1.92 casos por millón de dosis. Esta es una complicación grave y en el 10% de los casos fatal. (30). Esto se actualizó aquí.

Se ha reportado también una incidencia de linfadenopatia en 78 de cada 100.000 personas, apendicitis 5 eventos por 100.000 y herpes zoster 16 eventos por 100.000.

La anafilaxia también puede suceder con estas o con cualquier vacuna, el mayor inconveniente es que es practicamente imposible de predecir. La incidencia reportada ha sido de 5 casos por millón de personas (13).  Se ha demostrado que la mortalidad en vacunados es significativamente inferior que en no vacunados ajustado por múltiples variantes, como edad, sexo y otras, y no varia entre las distintas vacunas (16). 

En varios paises la vacunación no está indicada en el primer trimestre del embarazo, pero en muchos casos la mujer no sabe que está embarazada. Asi sucedió en Noruega con casi 800 mujeres, y en un estudio de casos y controles se comprobó que no afectaba la continuidad del embarazo (15). 

La alteración del ritmo menstrual puede ser más frecuente de lo que se reporta, aun así suele mejorar luego del segundo ciclo, según se reporta en algunos estudios (aquí).
VAERS es el acrónimo de Vaccine Adverse Event Reporting Sistem es un sistema de alerta temprana que ayuda al CDC y a la FDA a monitorear los problemas que pueden surgir después de la vacunación.  Hay que insistir en que aparecer en los reportes de VAERS no implica que exista una relación causa-efecto. Los reportes de este sirven para encontrar algún patrón consistente, y obviamente parecen más válidos si existe plausibilidad biológica, analogía, correlación dosis-respuesta, temporalidad, etc. y a partir de ahi la FDA los clasificará como probado, posible o dudosos.Un preprint con el seguimiento de cerca de un millón de vacunados en Suecia demostró que la distribución de los efectos adversos de interés no es homogénea en la población, por lo que algunos son más frecuentes en unas edades que en otras. 
En definitiva, los efectos adversos más frecuentes son leves y en general localizados, y no son muy distintos a vacunas prepandémicas. Con respecto a los casos graves y hasta el momento, los riesgos de enfermar y morir siguen siendo mucho mayores que los efectos adversos graves de cualquiera de las vacunas. 
La evidencia sobre seguridad se va acumulando con el tiempo. En este caso los detractores de las vacunas hasta juegan un papel importante, ya que nos están advirtiendo constantemente en las redes sociales sobre distintos eventos que afectan a la seguridad de las vacunas.
Ya que se trata de números muy pequeños es probable que otros números nos ayuden a tomar dimensión de los eventos. Es cierto que las estadísticas quedan eclipsadas cuando el evento le sucede a uno mismo, en cuyo caso las probabilidades son de un 100%. En este caso hablamos de probabilidades que ocurren una vez en miles. Quizás ayude saber que la incidencia de morir por un accidente de tránsito en Argentina es de 155 cada 100.000 personas/año.
Sabemos también que un evento grave siempre es desafortunado, y es por eso es que venimos reclamando hace años por mejores vacunas. Algo que siempre es de interés para quienes nos interesa la prevención cuaternaria

La existencia de un efecto adverso, de cualquier magnitud, no se relaciona en nada con la eficacia, eso es otra leyenda urbana, que puede servir para tranquilizar a un paciente, pero lejos de la realidad. Ni en estas vacunas, ni en ninguna de las vacunas que ya conociamos. 

Tras 7 billones de dosis alrededor del mundo, lo esperable es que en los meses por venir se acumule aún más evidencia sobre estos efectos adversos y seguramente sobre otros a los que no hemos mencionado. Con lo cual estas vacunas serán sin dudas una de las más monitoreadas de la historia de la medicina.

A la hora de la toma de decisiones, individual o poblacional, estos datos son relevantes. El riesgo de padecer la enfermedad y sus complicaciones sigue siendo relevante. En otras palabras, la relación riesgo beneficio sigue siendo altamente favorable a la vacunaciónLas imágenes que acompañan a este informe solo intentan distender al lector ante tanto número. Muchas de ellas serian más graciosas si supiéramos que no han modificado la predisposición de alguien a vacunarse. Pero la prensa se alimenta también de muchas noticias, algunas bizarras, como la que mostramos en la imagen de una denuncia ocurrida en la provincia de Córdoba, Argentina, a principios de Junio de este año, y que se hizo viral. 

Se ha naturalizado incluso el que muchos hayan salido a desmentir que no se implanta ningún chip oculto con las vacunas. Por cierto que la tecnología aún no existe, ni tampoco seria necesaria si de control social hablamos. La mayor distopía en esta época es el pensamiento de algunos, que aunque no son muchos, saben sembrar inquietudes. Ninguna vacuna es inocua, como no lo es ningún medicamento y la seguridad del paciente sigue siendo tan necesaria como lo era antes de la epidemia. Por ello no debemos abandonar los pedidos de vacunas más seguras. De estas vacunas y de todas.

Referencias

1.  Revisión sistemática de seguridad y eficacia de varias vacunas: Fan YJ, Chan KH, Hung IF. Safety and Efficacy of COVID-19 Vaccines: A Systematic Review and Meta-Analysis of Different Vaccines at Phase 3. Vaccines (Basel). 2021 Sep 4;9(9):989. doi: 10.3390/vaccines9090989. PMID: 34579226; PMCID: PMC8473448. [Pubmed]

2. Barda N, Dagan N, Ben-Shlomo Y, Kepten E, Waxman J, Ohana R, Hernán MA, Lipsitch M, Kohane I, Netzer D, Reis BY, Balicer RD. Safety of the BNT162b2 mRNA Covid-19 Vaccine in a Nationwide Setting. N Engl J Med. 2021 Sep 16;385(12):1078-1090. doi: 10.1056/NEJMoa2110475. Epub 2021 Aug 25. PMID: 34432976; PMCID: PMC8427535. 

3. Witberg G, Barda N, Hoss S, Richter I, Wiessman M, Aviv Y, Grinberg T, Auster O, Dagan N, Balicer RD, Kornowski R. Myocarditis after Covid-19 Vaccination in a Large Health Care Organization. N Engl J Med. 2021 Oct 6. doi: 10.1056/NEJMoa2110737. Epub ahead of print. PMID: 34614329.

4. Eventos adversos reportados en VAERS. CDC. Septiembre de 2021.

5. Reportes adversos en Argentina. Ministerio de Salud.

6. Seguridad de 2 vacunas ARNm en Israel: Barda N, Dagan N, Ben-Shlomo Y, Kepten E, Waxman J, Ohana R, Hernán MA, Lipsitch M, Kohane I, Netzer D, Reis BY, Balicer RD. Safety of the BNT162b2 mRNA Covid-19 Vaccine in a Nationwide Setting. N Engl J Med. 2021 Sep 16;385(12):1078-1090. doi: 10.1056/NEJMoa2110475. Epub 2021 Aug 25. PMID: 34432976; PMCID: PMC8427535.

7. Kula S, Canter B, Tunaoglu FS, Olgunturk R. Cardiac complications of vaccines. J Am Coll Cardiol. 2005 Apr 19;45(8):1309; author reply 1309-10. doi: 10.1016/j.jacc.2005.01.023. PMID: 15837276.

8. Informe de farmacovigilancia de Ontario. Marzo-Agosto 2021. 

9. Adverse events of special interest for COVID-19 vaccines - background incidences vary by sex, age and time period and are affected by the pandemic. Fredrik Nyberg, Magnus Lindh, Lowie E.G.W. Vanfleteren, Niklas Hammar, Björn Wettermark, Johan Sundström, Ailiana Santosa, Brian K. Kirui, Magnus Gisslén.

Paterlini M. Covid-19: Sweden, Norway, and Finland suspend use of Moderna vaccine in young people “as a precaution” doi:10.1136/bmj.n2477

12.  Simone A, Herald J, Chen A, Gulati N, Shen AY, Lewin B, Lee MS. Acute Myocarditis Following COVID-19 mRNA Vaccination in Adults Aged 18 Years or Older. JAMA Intern Med. 2021 Oct 4. doi: 10.1001/jamainternmed.2021.5511. Epub ahead of print. PMID: 34605853. [Pubmed

13.  Klein NP, Lewis N, Goddard K, et al. Surveillance for Adverse Events After COVID-19 mRNA Vaccination. JAMA. 2021;326(14):1390–1399. doi:10.1001/jama.2021.15072

14. Expected Rates of Select Adverse Events following Immunization for COVID-19 Vaccine Safety Monitoring. Winston E. Abara, Julianne Gee, Yi Mu, Mark Deloray, Tun Ye, David K. Shay, Tom Shimabukuro.

Magnus MC, Gjessing HK, Eide HN, Wilcox AJ, Fell DB, Håberg SE. Covid-19 Vaccination during Pregnancy and First-Trimester Miscarriage. N Engl J Med. 2021 Oct 20. doi: 10.1056/NEJMc2114466. Epub ahead of print. PMID: 34670062. [Texto completo]

16. Xu S, Huang R, Sy LS, et al. COVID-19 Vaccination and Non–COVID-19 Mortality Risk — Seven Integrated Health Care Organizations, United States, December 14, 2020–July 31, 2021. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. ePub: 22 October 2021. DOI: http://dx.doi.org/10.15585/mmwr.mm7043e2

SARS-CoV-2 mRNA Vaccination-Associated Myocarditis in Children Ages 12-17: A Stratified National Database Analysis. Tracy Beth Høeg, Allison Krug, Josh Stevenson, John Mandrola.

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Myocarditis After mRNA-1273 Vaccination: A Population-Based Analysis of 151 Million Vaccine Recipients Worldwide.Walter Straus, Veronica Urdaneta, Daina B. Esposito, James A. Mansi, Cesar Sanz Rodriguez, Paul Burton, Jose M. Vega.

Palaiodimou L, Stefanou MI, Katsanos AH, Aguiar de Sousa D, Coutinho JM, Lagiou P, Michopoulos I, Naska A, Giannopoulos S, Vadikolias K, Voumvourakis KI, Papaevangelou V, Vassilakopoulos TI, Tsiodras S, Tsivgoulis G. Cerebral Venous Sinus Thrombosis and Thrombotic Events After Vector-Based COVID-19 Vaccines: A Systematic Review and Meta-analysis. Neurology. 2021 Nov 23;97(21):e2136-e2147. doi: 10.1212/WNL.0000000000012896. Epub 2021 Oct 5. PMID: 34610990. [Pubmed]

Noviembre 2021

Ashrani AA, Crusan DJ, Petterson T, Bailey K, Heit JA. Age- and Sex-Specific Incidence of Cerebral Venous Sinus Thrombosis Associated With Ad26.COV2.S COVID-19 Vaccination. JAMA Intern Med. Published online November 01, 2021. doi:10.1001/jamainternmed.2021.6352

Systemic adverse effects induced by the BNT162b2 vaccine are associated with higher antibody titers from 3 to 6 months after vaccination. Ryousuke Koike, Michiru Sawahata, Yosikazu Nakamura, Yushi Nomura, Otohiro Katsube, Koichi Hagiwara, Seiji Niho, Norihiro Masuda, Takaaki Tanaka, Kumiya Sugiyama
Hause AM, Baggs J, Marquez P, et al. Safety Monitoring of COVID-19 Vaccine Booster Doses Among Adults - United States, September 22, 2021-February 6, 2022. MMWR. Morbidity and Mortality Weekly Report. 2022 Feb;71(7):249-254. DOI: 10.15585/mmwr.mm7107e1
 
Vacuna de Moderna con al menos un intervalo interdosis de 8 semanas en adolescentes y personas jóvenes, con una incidencia estimada de miocarditis de 67 por millón de dosis:  Wallace M, Moulia D, Blain AE, et al. The Advisory Committee on Immunization Practices’ Recommendation for Use of Moderna COVID-19 Vaccine in Adults Aged ≥18 Years and Considerations for Extended Intervals for Administration of Primary Series Doses of mRNA COVID-19 Vaccines — United States, February 2022. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2022;71:416–421. DOI: http://dx.doi.org/10.15585/mmwr.mm7111a4

31. Seguridad tras tercera dosis Niesen MJM, Pawlowski C, O’Horo JC, et al. Surveillance of Safety of 3 Doses of COVID-19 mRNA Vaccination Using Electronic Health Records. JAMA Netw Open. 2022;5(4):e227038. doi:10.1001/jamanetworkopen.2022.7038

32. La tasa de incidencia de EA fue del 20,05-94,48%. La tasa de incidencia de eventos vasculares aumentó después de la vacunación con vector viral, mientras que la tasa de incidencia de eventos vasculares disminuyó después de la vacunación con ARNm. La vacuna de vector viral tuvo una tasa de AE ​​más alta en comparación con las vacunas de ARNm y las vacunas inactivadas. En la mayoría de las circunstancias, la incidencia de AA fue mayor en personas mayores, mujeres y después de la segunda dosis.  L, Cai X, Zhao T, et al. Safety of Global SARS-CoV-2 Vaccines, a Meta-Analysis. Vaccines (Basel). 2022 Apr 12;10(4). pii: vaccines10040596. doi: 10.3390/vaccines10040596.

33. 32.4 por 100,000 personas año con J&J en EEUU y 1.3 con vacunas ARNm con incidencia basal de 1 a 2 por 100,000 personas año. Hanson KE, Goddard K, Lewis N, et al. Incidence of Guillain-Barré Syndrome After COVID-19 Vaccination in the Vaccine Safety Datalink. JAMA Netw Open. 2022;5(4):e228879. doi:10.1001/jamanetworkopen.2022.8879
 
Vallone MG, Falcón AL, Castro HM, Ferraris A, Cantarella RF, Staneloni MI, Aliperti VI, Ferloni A, Mezzarobba D, Vázquez FJ, Ratti MFG. Thrombotic events following Covid-19 vaccines compared to Influenza vaccines. Eur J Intern Med. 2022 May;99:82-88. doi: 10.1016/j.ejim.2022.03.002. Epub 2022 Mar 9. PMID: 35288031; PMCID: PMC8904150.
 
Las vacunas ARNm no provocan apendicitis en Dinamarca: Kildegaard H et al. Risk of appendicitis after mRNA COVID-19 vaccination in a Danish population. JAMA Intern Med 2022 Apr 25;https://doi.org/10.1001/jamainternmed.2022.1222. opens in new tab
 
Incidence of Glomerulonephritis after SARS-CoV-2 mRNA Vaccination
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