4 de abril de 2022

Complicaciones cardíacas del Covid


A la larga lista de síntomas neurológicos, psicológicos y respiratorios, entre otros, del Covid persistente es necesario agregar los síntomas cardiológicos. 

Para ello un grupo de investigadores analizó una base de datos de la  Administración de Veteranos de EE. UU. y compararon a 153,760 personas que habían padecido Covid-19 con casi 6 millones de pacientes que no tenían infección por COVID-19. El 90% de los pacientes eran hombres, con un promedio de edad de 61 años. Los efectos se midieron hasta un año de pasada la infección. Notaron que el grupo infectado con COVID-19 tenía más resultados cardiovasculares en todos los ámbitos que aquellos que no tenían COVID-19. Estos son solo algunos de los eventos comunes:

  • Accidente Cerebro Vascular (1,52 veces más)
  • Infarto de miocardio (1,9 veces más )
  • Arritmias ventriculares (1.6 veces más)
  • Insuficiencia cardiaca (2.3 veces más )
  • Miocardiopatía /2.4 veces más)
  • Fibrilación auricular  y flutter auricular (2.4 veces más )
  • Embolia pulmonar (2,6 veces más)
  • Miocarditis (4.4 veces más )
  • Mortalidad 1.6 veces más

Por lo tanto, haber tenido COVID-19 aumentó el riesgo de todas estas complicaciones entre un 50% y un 70%. Sin embargo, en el caso de embolia pulmonar y miocarditis, el riesgo se incrementó en un 290 % y un 530 %, respectivamente. Por lo tanto, hay consecuencias a largo plazo de haber tenido COVID-19.

Los pacientes más graves tuvieron más riesgos de padecer complicaciones cardíacas. El estudio enfocó particularmente a los pacientes con miocarditis, y encontró que la incidencia era mayor independientemente del estado vacunal de los mismos. La miocarditis también es una complicación por la infección de varios virus como el de la influenza, parvovirus, B19, virus de herpes humano, virus de Epstein-Barr, adenovirus, enterovirus, coxsackie, citomegalovirus, adenovirus y también el SARS-CoV-2.

Los pacientes que fueron internados tuvieron más riesgo de padecer complicaciones, excepto para miocarditis, donde el riesgo es por igual para internados y para pacientes ambulatorios. El estudio de Wang excluyó personas vacunadas, y tomó datos de 1.3 millones de Estadounidenses hasta marzo de 2022.

Vale decir aquí que un reciente estudio (PCOR-Net) valoró directamente el riesgo de miocarditis por infección vs. miocarditis por vacunas, y encontró en varones de 12 a 17 años un riesgo entre 1.8 a 5.6 veces mayor de miocarditis por infección que luego de una segunda dosis de una vacuna, mientras que en varones entre 18 y 29 años el riesgo es de 7 a 8 veces mayor con la infección.
Los investigadores también se sorprendieron al ver riesgos elevados para las personas que no fueron hospitalizadas por COVID-19 durante la fase aguda, el segmento que representa a la mayoría de las personas con infección por SARS-CoV-2. 
Sin embargo, el estudio no analizó las infecciones sintomáticas frente a las asintomáticas, un área potencial para futuras investigaciones.
El riesgo de padecer problemas cardíacos tras el Covid-19 fue igual para los que previamente tenían factores de riesgo cardiovascular como para los que no lo tenían. Los pacientes con riesgo cardiovascular elevado solo fueron más proclives a enfermar gravemente. 
Es tal la magnitud de los hallazgos que los mismos autores del estudio creen que haber padecido Covid-19 constituye ahora otro factor de riesgo cardiovascular. 
Ya se había realizado otras revisiones en donde se había puesto de relevancia el problema. Con lo que claramente el Covid persistente es un síndrome complejo y sistémico, que excede a los más conocidos signos y síntomas neurológicos o cognitivos. 

Referencias

1. Xie Y, Xu E, Bowe B, Al-Aly Z. Long-term cardiovascular outcomes of COVID-19. Nat Med. 2022 Mar;28(3):583-590. doi: 10.1038/s41591-022-01689-3. Epub 2022 Feb 7. PMID: 35132265.

2. Abbasi J. The COVID Heart—One Year After SARS-CoV-2 Infection, Patients Have an Array of Increased Cardiovascular RisksJAMA. 2022;327(12):1113–1114. doi:10.1001/jama.2022.2411

3. Raman B, Bluemke DA, Lüscher TF, Neubauer S. Long COVID: post-acute sequelae of COVID-19 with a cardiovascular focus. Eur Heart J. 2022 Feb 18:ehac031. doi: 10.1093/eurheartj/ehac031. https://bit.ly/3v9KdVK

4. Block JP, Boehmer TK, Forrest CB, et al. Cardiac Complications After SARS-CoV-2 Infection and mRNA COVID-19 Vaccination — PCORnet, United States, January 2021–January 2022. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. ePub: 1 April 2022. DOI: http://dx.doi.org/10.15585/mmwr.mm7114e1

5En particular, los cocientes de tasas de incidencia para una primera embolia pulmonar fueron 36 durante la primera semana después de covid-19 y 46 durante la segunda semana. Los índices de incidencia durante los días 1 a 30 después de covid-19 fueron 6  para trombosis venosa profunda, 31para embolia pulmonar y 2,48 para hemorragia. De manera similar, los cocientes de riesgo durante los días 1 a 30 después de covid-19 fueron 4,98 (4,96 a 5,01) para trombosis venosa profunda, 33,05 (32,8 a 33,3) para embolia pulmonar y 1,88 (1,71 a 2,07) para sangrado, después de ajustar por el efecto de posibles factores de confusión. Las proporciones de tasas fueron más altas en pacientes con covid-19 crítico y más altas durante la primera ola pandémica en Suecia en comparación con la segunda y la tercera ola. En el mismo período, el riesgo absoluto entre los pacientes con covid-19 fue del 0,039 % (401 eventos) de trombosis venosa profunda, del 0,17 % (1761 eventos) de embolia pulmonar y del 0,101 % (1002 eventos) de hemorragia. Katsoularis IFonseca-Rodríguez OFarrington PJerndal HLundevaller E HSund M et al. Risks of deep vein thrombosis, pulmonary embolism, and bleeding after covid-19: nationwide self-controlled cases series and matched cohort study doi:10.1136/bmj-2021-069590

Chen C, Haupert SR, Zimmermann L, Shi X, Fritsche LG, Mukherjee B. Global Prevalence of Post COVID-19 Condition or Long COVID: A Meta-Analysis and Systematic Review. J Infect Dis. 2022 Apr 16:jiac136. doi: 10.1093/infdis/jiac136. 

Una de las últimas revisiones, de la mano del investigador Guan Weijie -del Laboratorio Estatal Clave de Enfermedades Respiratorias de Guangzhou (China) y colaborador del epidemiólogo Zhong Nanshan, rostro de la lucha contra el coronavirus en China-, recoge también síntomas que pueden persistir a medio o largo plazo. Según la investigación, publicada este mes en Archivos de Bronconeumología, los síntomas o signos disminuyen progresivamente a partir de la semana 12 de la infección, pero en algunos casos fluctúan durante más tiempo. “Algunos pacientes informaron síntomas residuales de hasta 6 meses o más, especialmente aquellos con covid-19 grave”, escriben esos autores, y mencionan, junto a los ya citados, alteraciones persistentes del gusto y el olfato “a los 6 meses (7% y 11%, respectivamente), aunque se recuperan progresivamente a partir de entonces”, y pérdida de cabello “en menos del 20% de los pacientes a los seis meses, mientras que disminuyó al 11% al año”. También inciden en que “el 27% de los pacientes padecía un trastorno del sueño a los 6 meses y el 17% aún tenía insomnio al año”. 

Wiemken TL, McGrath LJ, Andersen KM, et al. COVID-19 severity and risk of subsequent cardiovascular events. Clin Infect Dis. 2022 Aug 19. pii: 6671924. doi: 10.1093/cid/ciac661.

Wang W et al. Long-term cardiovascular outcomes in COVID-19 survivors among non-vaccinated population: A retrospective cohort study from the TriNetX US collaborative networks. Published: August 11, 2022. doi: https://doi.org/10.1016/j.eclinm.2022.101619.

en pacientes leves Puntmann, V.O., Martin, S., Shchendrygina, A. et al. Long-term cardiac pathology in individuals with mild initial COVID-19 illness. Nat Med (2022). https://doi.org/10.1038/s41591-022-02000-0

Artículos relacionados

Telegram o Twitter

No hay comentarios.:

Publicar un comentario