La vacuna contra el HPV fue aprobada en 2006 en Estados Unidos para mujeres y en 2009 para hombres. La indicación inicial de prevención del cáncer cérvico uterino por HPV se amplió luego a la prevención de cánceres de ano, vulva y orofaríngeo en hombres y mujeres. Pero la información sobre la asociación entre la vacunación y la incidencia de cánceres atribuibles al HPV es poca. Para ello Liao et al, investigaron en bases de datos del CDC y registros del Instituto Nacional del Cáncer, sumado a una encuesta de cobertura de vacunación en adolescentes (TeenVax View).
El estudio es observacional y retrospectivo, con datos entre el 2001 y 2016. En el los autores se preguntaron si: ¿Las vacunas y los exámenes de detección del virus del papiloma humano están asociados con las tendencias de los cánceres asociados con el HPV en Estados Unidos?
Sobre 657,317 cánceres asociados al HPV se encontró que el 52% de los cánceres en mujeres eran del cuello uterino, mientras que el 80% de los cánceres en hombres eran orofaríngeos. En mujeres adolescentes la cobertura de vacunación creció del 37% al 70% (6.57% anual de incremento). Y al menos el 66% de los varones había recibido una dosis en 2016.
En mujeres
Ya antes de la aprobación de la vacunación las tasas de cáncer de cuello uterino en el grupo de edad de 20 a 24 años estaba disminuyendo a un 2.29% anual, y luego de la aprobación de la vacuna esta disminución se aceleró al 9.5% anual. El incremento fue estadísticamente significativo. La incidencia de carcinoma de cuello uterino fue estimada en 7.12 por 100,000 en 2017.
Durante los últimos 17 años del estudio se incrementó significativamente el cáncer ano-rectal (2.83%) y vulvar (1.19%), con un aumento de la incidencia, estadísticamente significativo, en las mujeres entre 60 y 64 años.
El cáncer de vulva está aumentando en todas las mujeres mayores de 45 años, con el mayor aumento en mujeres de 60 a 64 años (3%; P < 0,001). Las tasas de cáncer de orofaríngeo y vagina se mantienen estables.
En varones
En los varones, se observaron aumentos anuales en los cánceres orofaríngeos (2,7 %) y anales/rectales (1,8 %); en las mujeres, la incidencia de cáncer orofaríngeo se mantuvo estable pero el cáncer anal/rectal aumentó en un 2,8 % cada año. La incidencia de cáncer orofaríngeo, en 2017, se estimó en 8.8 por 100,000. En general entre los 60 y 64 años, donde la incidencia crece a 54 por 100,000. Las tasas de cáncer de pene se han mantenido estables.
Los autores sostienen que la disminución en la incidencia de cánceres de cuello uterino, particularmente en mujeres jóvenes, puede estar asociada con la aprobación de la vacunación contra el HPV; sin embargo, puede ser demasiado pronto para evaluar esta asociación en los cánceres orofaríngeos y anales, que ocurren más tarde en la vida.
En este estudio, encontramos diferencias en la incidencia y las tendencias de los cánceres asociados al HPV. En particular, las tasas de cáncer de cuello uterino han disminuido. También hay disparidades de sexo en los cánceres asociados con el VPH, con más del 80% de los hombres con cánceres asociados con el HPV diagnosticados con cáncer orofaríngeo, una incidencia casi 5 veces mayor en comparación con las mujeres. Además, la incidencia de cáncer anal/rectal está aumentando tanto en hombres como en mujeres. La FDA ha aprobado la vacuna contra el HPV debido a su eficacia en la prevención del cáncer de cuello uterino, orofaríngeo y anal/rectal. Aunque estudios previos han evaluado la incidencia de cánceres específicos asociados con el HPV, pocos estudios han examinado las tendencias de todos los cánceres asociados con el HPV en relación con las prácticas de detección y vacunación.
Se ha establecido bien que la vacuna contra el HPV reduce la incidencia de displasia cervical en base a ensayos clínicos prospectivos y aleatorizados. Este estudio encontró una disminución en las tasas de cáncer de cuello uterino invasivo a nivel poblacional en los Estados Unidos, particularmente en mujeres jóvenes que son elegibles para la vacunación. La asociación de la vacunación contra el HPV con la disminución de la incidencia de cáncer de cuello uterino, así como la importancia de la vacunación temprana, se ha informado en varios países, incluidos Suecia, Finlandia, Dinamarca e Inglaterra.
Múltiples estudios han informado un aumento en el cáncer orofaríngeo asociado con el HPV en varias partes del mundo. En Estados Unidos aumentó del 16 % en 1984 a más del 70 % en 2000. La vacuna contra el HPV amplió en 2020 su indicación para prevenir el cáncer de orofaringe. Debido a que los cánceres de orofaringe generalmente se presentan de 20 a 45 años después de la infección por HPV-16, con una mediana de edad de inicio de 63 años, puede ser demasiado pronto para esperar resultados de la vacuna.
Los estudios de modelado sobre el resultado a largo plazo asociado con la vacunación contra el HPV entre hombres en los Estados Unidos sugieren que, con la tasa actual de vacunación, la incidencia de cánceres orofaríngeos de tipo vacunal seguirá siendo alta hasta mediados de la década de 2030 y luego disminuirá y se estabilizará después de 2080. A diferencia del cáncer de cuello uterino, no existe una prueba de detección adecuada o rentable para el cáncer de orofaringe.
Los hombres tienen un riesgo 2 veces mayor de adquirir una infección oral por HPV oncogénico en comparación con las mujeres y tienen menos probabilidades de eliminar las infecciones orales por HPV. Este análisis sugiere la importancia de vacunar tanto a hombres como a mujeres contra el HPV, aunque se necesita investigación adicional para determinar la eficacia de la vacuna contra el HPV contra los cánceres de orofaringe.
El cáncer de células escamosas anal/rectal está asociado con prácticas sexuales, así como con la infección por HPV. Este cáncer tiene una mediana de edad de inicio de 62 años. En comparación con el cáncer de cuello uterino, con una mediana de edad de inicio de 49 años, esta distribución de mayor edad también puede explicar el aumento continuo de este cáncer y el hecho de que aún no se ve el beneficio potencial de la vacunación contra el HPV. Estos hallazgos sobre la creciente incidencia de cáncer anal/rectal resaltan la importancia de la vacunación, así como la necesidad de desarrollar estrategias de detección más eficaces para prevenir el cáncer anal/rectal, particularmente en poblaciones de alto riesgo.
Este estudio tiene limitaciones. Además del diseño retrospectivo del estudio, los resultados pueden confundirse por el sesgo de informe, la falta de datos y la falta de revisión de las características patológicas centrales. Este estudio es de naturaleza epidemiológica, proporcionando una muestra de gran tamaño para analizar los factores de riesgo modificables a nivel poblacional. Sin embargo, este análisis no proporcionaron información sobre posibles factores de confusión, como el consumo de tabaco y el comportamiento sexual, que pueden afectar los resultados. Además, debido a que no existe un registro nacional de detección y vacunación en los Estados Unidos., solo pudieron obtener información de encuestas nacionales para evaluar las tendencias de vacunación y detección del cáncer. Aun así, los autores creen que la incidencia de cáncer es confiable porque la base de datos utilizada representa el 99% de la población.
En general, la incidencia de cánceres asociados con el HPV está aumentando. Los resultados de este informe inicial sugieren que la vacunación puede estar asociada con una disminución del cáncer de cuello uterino invasivo a nivel de población. Nuestros datos también sugieren que las tasas de cáncer orofaríngeo asociado con el HPV pueden estar aumentando, particularmente entre los hombres. Este aumento, junto con el observado en el cáncer anal/rectal, se puede atribuir a que estos tipos de cánceres aparecen más tardíamente y en población mucho menos vacunada contra el HPV (mayor edad, menor cobertura en hombres). Aunque la vacuna contra el HPV ha sido aprobada por más de 15 años en mujeres, la aceptación ha sido más lenta que otras vacunas recomendadas. Los resultados destacan la importancia de la vacuna contra el HPV. Se necesitan esfuerzos continuos para aumentar las tasas de vacunación y eliminar las disparidades raciales y étnicas en las pruebas de detección del cáncer en los Estados Unidos.
Referencias
Liao C, Francoeur AA, Kapp DS, Caesar MAP, Huh WK, Chan JK. Trends in Human Papillomavirus–Associated Cancers, Demographic Characteristics, and Vaccinations in the US, 2001-2017. JAMA Netw Open. 2022;5(3):e222530. doi:10.1001/jamanetworkopen.2022.2530
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