La incidencia de infecciones en este grupo parecieran haber acompañado a los ascensos y descensos de la población general, aunque en algunos momentos, como entre octubre y diciembre de 2021, se pudo constatar una mayor incidencia, pero luego se desconoce por la carencia general de datos de infecciones desagregados por edades para Argentina. Está claro que la única razón para que la incidencia varíe en cada grupo es el tipo de actividades que pudiera estar realizando (movilidad, interacciones sociales, escolaridad, etc).
Chile 2022
Durante el verano en Chile, el grupo de entre 15 y 29 años fue el que más casos de infecciones reportó durante la ola con la variante ómicron BA.1. Y ahora está siendo reemplazado por los menores de 14 años (en rosa). El grupo con menor número de casos es el de los mayores de 80 años.
Internaciones por grupo etáreo en Reino Unido, marzo de 2022.
En marzo de 2022 se ha publicado en MedRxiv una de las pocas revisiones sistemáticas y metanálisis sobre Covid persistente en esta edad. La prevalencia, en niños y adolescentes, fue muy alta, del 25% y las manifestaciones clínicas más prevalentes fueron los síntomas anímicos (16%), cansancio (9%) y trastornos del sueño (8%). En comparación con los controles, los niños infectados por SARS-CoV-2 tenían 2.6 veces mayor riesgo de disnea persistente y también de anosmia/ageusia (10 veces más) y/o fiebre (2,33 veces más).
Algunos estudios siguen confirmando los resultados de efectividad para este grupo de edad. Esto importa porque los datos que se tenían hasta ahora correspondían a la variante delta. Los datos de la efectividad varían con las variantes, por lo que publico los datos en referencia a la variante ómicron.
En el Estado de New York la efectividad para disminuir las infecciones sintomáticas cayó entre diciembre de 2021 a enero de 2022, del 66% al 51%, atribuible a la presencia de la variante ómicron. Y la efectividad frente a la hospitalización disminuyó del 95% al 73% y se recupera con una dosis adicional. Mientras que, también durante el período de la ola de la variante ómicron, se encontró en una cohorte llamada PROTECT una efectividad del 59% para disminuir la infección sintomática.
Noruega reporta algo semejante, con una efectividad para dos dosis, y con la variante ómicron, que alcanzó un máximo del 53% para disminuir la infección sintomática, para luego empezar a bajar.
En Ontario la efectividad para la infección sintomática fue del 29% a los 6 meses con dos dosis, y una dosis adicional elevó la efectividad al 62%.
Otro estudio (cohorte VISION) encontró una disminución de la hospitalización de un 92% entre los adolescentes entre 12 y 15 años y del 94% entre adolescentes de 16 y 17 años. Para disminuir la infección sintomática varió entre 83% y 76%, pero durante la ola con la variante ómicron BA.1 encontró una disminuida actividad para prevenir la infección sintomática, en particular si la vacunación era más allá de 5 meses.
Mientras que otro estudio de Ontario demostró una efectividad del 63%, de dos dosis de la vacuna de Pfizer, para prevenir la hospitalización. Mientras que una dosis no mostró ninguna efectividad estadísticamente significativa (OR 0.63 95% CI: 0.33, 1.13). La incidencia de hospitalizaciones en no vacunados fue de 29 por 10,000, mientras que en vacunados cayó a 10 por 10,000. Este estudio se realizó durante el predominio de las variantes delta y comienzos de la variante ómicron.
No hay muchos datos desde Reino Unido, ya que la vacunación a este grupo comenzó en diciembre de 2021 con dos vacunas ARNm. Aun así entre los 12 y 15 años se ha reportado una efectividad de dos dosis del 83% para disminuir la infección sintomática, durante la variante ómicron. Entre los 16 y 17 años la efectividad fue del 52% pero cayó al 12% a los 100 días, durante la variante ómicron.
Un gran estudio en la provincia de Buenos Aires (Argentina) sobre cerca de 690 mil adolescentes demostró que dos dosis de la vacuna de Pfizer o de Moderna en adolescentes, frente a la variante ómicron, disminuye la hospitalización en un 78%. (Ref. 23)
Para la hospitalización, durante la variante delta, se estimó una efectividad del 83% entre los 12 y 15 años y del 76% a los 16 y 17 años, pero con una sola dosis ya que no se valoró la segunda dosis ni la variante ómicron.
En esta cohorte inglesa los jóvenes de 16 y 17 años se vacunaron antes, por lo que el tiempo de seguimiento fue un poco más prolongado. También el estudio reportó una muy buen rendimiento ante una sola dosis de la vacuna para la hospitalización. Ya otros estudios habían mostrado una efectividad del 93% pero solo a una semana y con otras variantes del virus.
A fines de Marzo se publicó en el NEJM la efectividad para las variantes delta y ómicron. En el último caso la efectividad para adolescentes fue del 40% para la infección sintomática. Y la efectividad para la hospitalización crítica del 79%.
En cuanto a los efectos adversos se sigue reportando que la gran mayoría son leves, pero siempre se destaca que la incidencia de miocarditis-pericarditis varía en los reportes entre 1 y 8 por 100,000 mil dosis, pero se eleva en adolescentes varones, en general después de la segunda dosis y si el intervalo de dosis es menor a 28 días, hasta 14 a 18 casos por 100,000 dosis. O alrededor de 1 caso cada 6,250 "segundas dosis". La asociación es más frecuente con la vacuna de Moderna, por lo que el CDC ha sugerido aumentar el intervalo interdosis a 8 semanas. Aunque lo más prudente sería aplicar vacunas con otra tecnología en ese grupo, ya que prácticamente no reportan este efecto adverso. Los casos de miocarditis suelen ser leves y mejoran en una semana, a diferencia de los vistos por la infección del Covid-19 que pueden ser fatales.
Los reportes de efectos adversos con una tercera dosis son escasos pero la incidencia de miocarditis parece estar por debajo de la segunda dosis en alrededor de 11.4 casos por millón de dosis, lo que sería esperable porque se aplicó una vacuna de Pfizer, y los casos son más frecuentes con la vacuna de Moderna.
Un reciente estudio (PCOR-Net) valoró directamente el riesgo de miocarditis por infección vs. miocarditis por vacunas, y encontró en varones de 12 a 17 años un riesgo entre 1.8 a 5.6 veces mayor de miocarditis por infección que luego de una segunda dosis de una vacuna.

También se destacan en mujeres adolescentes las alteraciones de la menstruación, no tanto por ser graves si no por la frecuencia de aparición. Con la vacuna monodosis de Janssen la incidencia alcanza a 424 por 100,000 dosis y con la vacuna de Moderna llega a 398 por 100,000 tras la primera dosis y a 318 por 100,000 con la segunda dosis. O lo que es lo mismo un caso cada aproximadamente 250 dosis. Por la incidencia del efecto adverso este puede considerarse aun como "muy raro", pero suficiente como para ser ya observado en la consulta médica. Aunque en este grupo no se han reportados casos graves para este efecto, suele recuperarse en el primero o segundo ciclo tras la vacunación. Ya sabemos, por otros estudios, que no afecta la fertilidad. Algo que además no es posible porque el virus tampoco afecta la fertilidad. Un "bulo" que sigue circulando en redes sociales desde hace algunos meses y que llegó hasta la misma prensa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario