29 de diciembre de 2021

Sobre la gravedad de omicron

Que la nueva variante ómicron sea una "gripezinha" es deseo de todos, aunque la discusión sigue. En pocas semanas ha conquistado a más de 100 países con una velocidad que seguramente no ha tenido ningún virus en su historia, por eso lo comparamos con el sarampión. Aun cuando en la mayoría de los lugares coexiste con la variante delta lo más probable es que el destino será el reemplazo en pocos días o semanas.

Los estragos sobre la economía pueden sospecharse desde que cerca de 5.000 vuelos fueron suspendidos esta navidad, y hasta existen rumores en Argentina de la aplicación de cierres de emergencia durante el verano. Los rumores existen, no estoy seguro del cierre, pero de que seguir el incremento de los contagios y si el país multiplica la cantidad de casos que hubo en junio con la variante omega, no seria dificil alcanzar entre 70 a 100 mil casos diarios para Argentina (esto es el doble o el triple del pico máximo en la segunda, o más de 1.300 casos por 100.000 habitantes). Lo que no deja de sorprenderme es que alguien se sorprenda.

El estrés sobre el sistema de salud ya se está viendo en varios países, la atención primaria colapsada, unidades febriles en Argentina donde se atacan a los mismos médicos que luego tratan de héroes en redes sociales junto a pedidos de descentralizar los testeos. Todo esto en Argentina, a pocas horas o días de que la variante sea considerada predominante y con circulación comunitaria en al menos Córdoba y la región metropolitana.

Pero ya señalé algunos estudios, los recordamos, agrego alguna estadística y les cuento al pasar que dicen algunos:

El informe del Imperial College revelaba que hasta un 30% de reducción de la internación que llega hasta un 50% en el caso de infección previa . Pero puede infectar hasta un 40% de los vacunados contra el 8% que lo hace la variante delta. (1)

A la pregunta si la nueva variante es realmente más leve que las anteriores, el biólogo estadounidense Marm Kilpatrick es contundente: “La respuesta corta es que todavía no lo sabemos”. El informe del Imperial College muestra que la probabilidad de acabar en el hospital con la ómicron es hasta un 45% menor que con la delta. Sin embargo, si se descuenta el efecto del mayor número de casos leves fruto de reinfecciones, los autores calculan que la probabilidad de terminar ingresado con la ómicron podría ser solo entre un 2% y un 35% menor que con la delta. “Esta pequeña diferencia en la gravedad sería largamente superada por la gran cantidad de casos causados por la ómicron, que darán lugar a muchas hospitalizaciones. Si realmente es más leve, no es mucho más leve, así que no es un motivo para ser complacientes frente al aumento de casos de la ómicron”, advierte Kilpatrick, de la Universidad de California en Santa Cruz (EE UU).

El problema es el tamaño de la ola que viene. "Si la probabilidad de acabar en el hospital con la ómicron fuera incluso un 50% menor que con la delta, pero los casos se duplican cada dos días, en dos días habría el mismo número de ingresados con Covid, según ha expuesto la epidemióloga" Deepti Gurdasani, de la Universidad Queen Mary de Londres. Y los casos de la ómicron, efectivamente, se han estado duplicando cada dos días en muchos países. El Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington calculó el miércoles que 3.000 millones de personas se infectarán con la nueva variante en los próximos tres meses. Si estas estimaciones se confirman, en el siguiente trimestre habrá tantos casos como en dos años de pandemia.

Al margen de la incertidumbre sobre la auténtica gravedad intrínseca de la ómicron, la buena noticia es que sus efectos en el mundo actual son mucho menores, gracias a la combinación de la vacunación, las defensas naturales por infecciones previas y esa posible mayor levedad del virus. Los modelos de la Universidad de Washington calculan que el 90% de los casos de la ómicron serán asintomáticos, frente al 40% de las anteriores variantes.

El estudio del Instituto Nacional para las Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica (2) calculó de hace cinco meses, cuando el porcentaje de vacunados era menor y además había una menor inmunidad natural por infecciones previas. Recordemos que el estudio revela que a mediados de diciembre el nivel de anticuerpos neutralizantes era alto hasta en un 68%. El análisis sudafricano no compara la gravedad de los casos actuales de la ómicron y la delta, como sí hace el informe del Imperial College.

Un análisis preliminar de los datos de Escocia apunta en la misma dirección (3). Los investigadores -de la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Strathclyde y la Oficina de Salud Pública de Escocia- observaron que el riesgo de hospitalización se reducia en dos tercios. Los investigadores también lo atribuyen a las altas coberturas de vacunación en Escocia. El estudio también encontró que esta variante es 10 veces más contagiosa que delta, y que una tercera dosis reduce entre un 55 a un 60% la posibilidad de infección. 

 

 

 

Uno de los brotes de la ómicron mejor estudiados ocurrió el 26 de noviembre en una fiesta de navidad en Oslo (Noruega). Al menos 81 de los 117 participantes acabaron infectados y solo hubo un caso asintomático. El resto, con una media de 38 años y la pauta completa de vacunación tuvieron síntomas leves. El médico noruego Frode Forland explica que no consta ningún ingreso en el hospital, pero subraya que es pronto para sacar conclusiones. “No hay datos suficientes para saber si la ómicron es intrínsecamente menos grave que la delta”, advierte Forland, del Instituto Noruego de Salud Pública.(4)

El médico se declara “muy preocupado” por la abrumadora transmisibilidad de la nueva variante. “Tanta gente infectada en tan poco tiempo provocará un pico muy alto y tendremos dificultades para tratar a tanta gente, aunque la ómicron fuera realmente más leve”, alerta. El epidemiólogo William Hanage, de la Universidad de Harvard (EE UU), lo ha resumido con una frase muy gráfica en el diario inglés The Guardian: “La diferencia entre una caricia y una bofetada es, en gran medida, la velocidad”.

Un estudio está calculando que el pico de esta ola en Europa se alcanzará el 15 de enero, con 400.000 casos diarios. (1) “El debate sobre si la ómicron es más o menos grave es estéril, porque el virus sigue siendo muy malo. Te puede llevar a la UCI y matarte”, opina Soriano, uno de sus autores. “Además, la atención primaria y las consultas externas de los hospitales ya estaban muy saturadas, pero ahora están colapsadas”, advierte. Ese es uno de los efectos de la gran transmisibilidad de la ómicron: en Londres, el 7% de los médicos está de baja por covid o por haber sido contacto estrecho de algún caso.

A Soriano le preocupa, además, el Covid largo: los síntomas que pueden permanecer durante meses, ya sean problemas respiratorios, cansancio o una niebla mental que dificulta la lectura. “Una de cada seis infecciones sintomáticas acaba en covid persistente”, señala Soriano, citando datos de las anteriores variantes, porque todavía es pronto para conocer los efectos de la ómicron a largo plazo. “La gente juega a la Lotería de Navidad pensando que le va a tocar, aunque la probabilidad de ganar el premio gordo es una entre 100.000. Sin embargo, supone que no le va a tocar la covid persistente, que es una de cada seis. Los humanos evaluamos muy mal el riesgo”, zanja el epidemiólogo.

 

 

Otro estudio de Reino Unido (REACT-1) señala una menor incidencia de infecciones entre adolescentes vacunados pero un incremento de la incidencia entre menores de 5 años, un grupo que no es elegible para ser vacunado en ese país. También parece ser significativamente menor entre los que recibieron tres dosis, lo cual está advirtiendo de la esperada efectividad que brinda una dosis adicional. (5)

La matemática Sarah Rasmussen, analista de la pandemia en la Universidad de Cambridge (Reino Unido), también cree que es pronto para saber si la nueva variante realmente es menos grave en igualdad de condiciones. “Parece que hay débiles indicios de que ómicron podría ser intrínsecamente más leve, pero a mi juicio no hay suficientes pruebas”, señala Rasmussen. “Para responder a esta pregunta con certeza, será útil ver los futuros datos de ómicron y delta en los países en los que hay una cantidad sustancial de personas mayores que no están vacunadas ni han tenido infecciones previas. Por ejemplo, es posible que EE UU acabe generando esos datos”, explica la investigadora.

El descenso de casos en Sudáfrica también genera expectativas. La menor duración en el tiempo no significa que sea menos grave, lo único que indica, y no es poco, es que disminuye rápidamente la población susceptible a enfermar. Lo que marca la gravedad son las internaciones y las muertes. Por otro lado no solo debe considerarse el número de infectados al que se llega, sino también el área bajo la curva de cada ola, y si este es el fin de ómicron en Sudáfrica, el total de infecciones sigue muy debajo aun de la ola que tuvo con la variante delta (490.000 casos vs 165.000 al 15 de diciembre). 

Ahora bien ¿se acuerdan de Gauteng? ¿Esa provincia de Sudáfrica donde empezaron los casos a principios de noviembre? Bueno, las infecciones siguen bajando, y como era esperable las internaciones subieron aunque el número de hospitalizaciones (en color rojo en el gráfico) pero no alcanzan el nivel de otras olas provocadas por otras variantes (la primer ola fue por el virus salvaje, la segunda por variante beta y la tercera por variante delta). Queda claro que las olas anteriores en Sudáfrica llegaron en tiempos de menor inmunidad, y contrariamente al embate mediático en redes sociales que ponen en duda la eficacia de las vacunas, la inmunidad de anticuerpos o la inmunidad celular sin duda están haciendo su mejor trabajo al evitar los casos graves.

En Londres, un informe del 28 de diciembre informa que al menos el 41% de los internados con la variante ómicron no están vacunados, no permite calcular incidencia, pero uno esperaría que fueron menos, simplemente porque son menos los no vacunados en Londres. Aunque este solo número no permite sacar una incidencia de casos entre vacunados y no vacunados. (7)

Para algunos este debate no conduce a nada, ya que estariamos pidiendo a las vacunas que sean esterilizantes, y la idea de re vacunar con cada nueva variante que aparezca no es una opción de salud pública.

En definitiva y a fines prácticos, si se puede adelantar algo: la infección por variante ómicron es menos grave en los vacunados. También es menos grave la infección por delta o para omega. Pero en contraparte, el riesgo de infectarse solo disminuye claramente entre los que tienen tres dosis. 

Como en toda opinión y cuando los datos no son contundentes las interpretaciones difieren. La epidemiología sigue siendo solo un instrumento en la discusión. Aun no pueden tomarse en cuenta la subida de hospitalizaciones en España, Reino Unido o Dinamarca, ya que aun es temprano para adjudicárselos a esta variante.

Mi opinión es que, por la gran cantidad de vacunados o porqué finalmente esta variante fuera más leve, o no importa porqué causa, no se debiera ver reflejado como en la segunda ola con la saturación de camas en cuidados intensivos. Esa es la experiencia de las últimas 6 semanas en Sudáfrica y que si fuera más grave ya se hubiera revelado. 

Sin embargo, con poco más de una cobertura del 10% con tres dosis, y aun cuando la mayoría fuera asintomáticos, alcanza y sobra para saturar, con infecciones leves o moderadas, varias veces las emergencias, consultorios y centros de atención que se ocupen de atender estos pacientes. A la vez que volver a retrasar otros tratamientos esenciales. 

Con un escenario así los internados serían como siempre población de alto riesgo (mayores de 65 años, con comorbilidades o inmunodeprimidos), pero en menor proporción que en meses anteriores. 


Seguramente, y por el solo hecho de tener una población más vacunada, los internados serán más frecuentemente personas vacunadas, a diferencia de ahora.
Si todavía no se entiende este concepto trate de imaginar si el 100% estuviera vacunado entonces todos las internaciones ocurririan en vacunados. Lo cual no implica ningún fracaso de las vacunas, como se intenta explicar en la imágen con el ejemplo del  cinturón de seguridad.

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El porcentaje de cobertura con tres dosis es sin embargo mayor a un 34% en los mayores de 60 años.

Por último, y solo porque muchos lo repiten sin leer el British Medical Journal, los síntomas siguen siendo iguales porque el virus sigue siendo el mismo y no depende de la variante, sino de como reacciona el organismo frente al virus y con inmunidad celular funcionando, como en Reino Unido. El virus mutó, pero no lo suficiente para que sea considerado cepa, o directamente un nuevo virus, como algunos también parecen creer. (6)

Para quienes ya estamos cansados de esta epidemia, es bueno que nos recordemos que no estamos como al comienzo. Imaginemos si no el mismo escenario de infecciones pero sin nada que detenga al virus de provocar una enfermedad grave o la muerte, ni más ni menos como hace unos 6 meses, no fue hace mucho como para que lo olvidemos tan rápido. 

1. Pronóstico de ómicron para enero de 2022 en: Forecasting COVID-19 infection trends in the EU-27 countries, the UK and Switzerland due to SARS-CoV-2 Variant of Concern Omicron. Alberto Giovanni Gerli, Stefano Centanni, Joan B Soriano, Julio Ancochea.

Early assessment of the clinical severity of the SARS-CoV-2 Omicron variant in South Africa. Nicole Wolter, et al.

Rapid increase in Omicron infections in England during December 2021: REACT-1 study.

Iacobucci G. Covid-19: Runny nose, headache, and fatigue are commonest symptoms of omicron, early data show doi:10.1136/bmj.n3103. https://doi.org/10.1136/bmj.n3103

7. Reporte de Reino Unido al 28 de diciembre 2021.  

8.  Markov, P.V., Katzourakis, A. & Stilianakis, N.I. Antigenic evolution will lead to new SARS-CoV-2 variants with unpredictable severity. Nat Rev Microbiol (2022). https://doi.org/10.1038/s41579-022-00722-z

9. Zachary Strasser. SARS-CoV-2 Omicron Variant is as Deadly as Previous Waves After Adjusting for Vaccinations, Demographics, and Comorbidities. https://www.researchsquare.com/article/rs-1601788/v1

Zachary Strasser, Aboozar Hadavand, Shawn Murphy et al. SARS-CoV-2 Omicron Variant is as Deadly as Previous Waves After Adjusting for Vaccinations, Demographics, and Comorbidities, 02 May 2022, PREPRINT (Version 1) available at Research Square [https://doi.org/10.21203/rs.3.rs-1601788/v1]Zachary Strasser, Aboozar Hadavand, Shawn Murphy et al. SARS-CoV-2 Omicron Variant is as Deadly as Previous Waves After Adjusting for Vaccinations, Demographics, and Comorbidities, 02 May 2022, PREPRINT (Version 1) available at Research Square [https://doi.org/10.21203/rs.3.rs-1601788/v1]

Reinfecciones en SA


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