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21 de septiembre de 2011

Medicamentos frecuentes

  • Amoxidal Duo: 875 mgr de amoxicilina x 14 comp
  • Apixaban 2.5 mg Apitena o Praxant x 60 comp
  • Bromhexina. Bisolvon jarabe x 100 ml
  • Empagliflozina: Jardiance 25 mgr x 30 comp.
  • Hidroxicina. Ataraxone 25 mgr x 20 comprimidos



19 de octubre de 2010

Medicamentos caducados, otra leyenda urbana?

¿Caducan los medicamentos?

La fecha de caducidad de un medicamento ¿quiere decir algo? Si una botella o frasco de paracetamol dice “no la utilice después de enero de 2010” y estamos en octubre del 2010 ¿Qué cree, puede o no tomar el paracetamol?

¿Debería tirarlo? ¿Le va a hacer daño si lo toma? o ¿Cree que simplemente habrá perdido sus propiedades y no le va a hacer nada?


En otras palabras, ¿Cree que los productores nos dicen la verdad cuando ponen fechas de caducidad en los medicamentos?, o ¿Será que las fechas de caducidad son otra artimaña de la industria para que compremos más?
Estas son las preguntas que me surgieron cuando una amiga me dijo “no significan nada” e indicó que el paracetamol que se iba a tomar había caducado más de cuatro años antes. Yo utilicé un tono burlesco al indicarle que el medicamento que estaba en su botiquín había caducado pero ella me contestó con la misma seguridad y, por lo que respecta a medicamentos, sabe bastante.
Acabé por darle un vaso de agua con el medicamento, según yo, “inactivo” y se tomo dos pastillas para su dolor de espalda. A la media hora me dice que la espalda ya no le dolía tanto. Pero tercamente seguí pensando que esto podía ser parte del "efecto placebo” para dejar claro que ella podía ser la equivocada, y que yo también sabía de qué estaba hablando.

Al volver a mi casa, me conecté al internet y busqué en la literatura médica y en documentos más generales la respuesta a mi pregunta con respecto a las fechas de caducidad de los medicamentos. Y antes de que pudiera decir “un engaño más de la industria” encontré la respuesta. Esta es la información:

Primero que nada, Estados Unidos. exige que se incluya una fecha de caducidad del medicamento desde 1979, y la fecha que la ley exige corresponde al tiempo hasta la cual el productor del medicamento puede garantizar que el medicamento es activo y seguro- no se corresponde con la fecha hasta cuando el medicamento es activo y se puede utilizar. En segundo lugar las autoridades médicas siempre han dicho que se pueden tomar medicamentos aún después de que hayan caducado, sin importar cuando caducaron. Excepto en casos muy poco frecuentes, los medicamentos caducados no hacen ningún daño y desde luego no matan a nadie. Un ejemplo de los medicamentos que pueden ser excepciones son los problemas renales debidos a la tetraciclina caducada, que llegó a provocar una acidosis tubular, según escribió un tal G.W. Frimpter y sus colegas en JAMA hace 50 años. Aunque hace años que no veo por aquí que alguien consuma ese antibiótico. Esto supuestamente se debe a la transformación de uno de los productos activos, pero otros científicos han desmentido esta explicación. En tercer lugar, hay estudios que demuestran que algunos medicamentos caducados pierden eficacia a lo largo del tiempo, desde solo el 5% hasta el 50% o más. Incluso 10 años después de la fecha de caducidad, la mayor parte de medicamentos tienen todavía mucha de su eficacia. Es por eso que la sabiduría indica que si su vida depende del medicamento y debe recibir un 100% de la dosis es mejor que la tire y compre un frasco nuevo. Si su vida no depende de un medicamento caducado se puede aconsejar la toma del medicamento y ver que pasa.

Uno de los estudios que confirma lo que acabo de sugerir es el que realizaron los militares estadounidenses hace más de 35 años y que fue dado a conocer por Laurie P Cohen en el Wall Street Journal el 28 de marzo del 2000. Los militares habían acumulado 1000 millones de dólares en medicamentos caducados y debían destruirlos y reemplazarlos todos en un período de 2-3 años, pero antes de empezar con el proceso decidieron hacer pruebas para ver si podían extender el plazo durante el cual podían seguir utilizando sus medicamentos. La FDA realizó pruebas de potencia a más de 100 medicamentos, incluyendo algunos que se venden con receta y otros que no la necesitan. Los resultados demostraron que el 90% eran efectivos y seguros hasta 15 años después de haber caducado.
A la vista de estos resultados, Francis Flaherty, antiguo director del programa de pruebas concluyó que las fechas de caducidad que pone la industria no tienen nada que ver con si el medicamento puede utilizarse después de su fecha de caducidad. Flaherty dijo que los laboratorios lo único que tienen que hacer es demostrar la potencia y seguridad del medicamento hasta la fecha de caducidad que ellos quieran escoger. La fecha de caducidad no significa, ni siquiera sugiere, que el medicamento deje de ser efectivo pasada esa fecha. El Sr. Flaherty dijo, la fechas de caducidad las ponen los productores en base a criterios de comercialización, no hay razones científicas… para ellos no resulta beneficioso tener los medicamentos en las estanterías durante 10 años… . ellos quieren que los medicamentos circulen.”


La FDA advirtió que los medicamentos que se incluyeron en el estudio pueden no ser representativos porque se trata de medicamentos que se utilizan en condiciones de guerra. Por su parte Joel Davis, un ex empleado de la FDA que fue jefe del departamento que monitorea que se cumpla con las fechas de caducidad dijo que con contadas excepciones, como por ejemplo la nitroglicerina, insulina y algunos antibióticos en forma líquida, la mayoría de medicamentos duran tanto como los medicamentos que se probaron en el estudio de las medicinas caducadas de los militares. ¨La mayoría de medicamentos se degradan muy lentamente… lo más probable es que usted pueda seguir tomando un medicamento que haya tenido en la casa durante muchos años, sobre todo si lo ha guardado en la heladera.”


Consideremos el caso de la aspirina Bayer, Bayer AG pone una fecha de caducidad de 2-3 años y dice que después debe tirarse. Sin embargo, Chris Allen, vicepresidente de la división de Bayer que hace la aspirina, dice que la fecha es muy conservadora y que cuando Bayer analizó aspirinas a los cuatro años de su producción continuaban teniendo el 100% de potencia. Si este es el caso ¿por qué Bayer no pone una fecha de caducidad de cuatro años? Según el Sr. Allen no lo hacen porque Bayer cambia el empaquetamiento con frecuencia y además tienen programas de mejora continua. Cada cambio requiere que se hagan más exámenes de fecha de caducidad, y estudiar cada vez la caducidad a los cuatro años no sería una cosa muy práctica. Bayer nunca ha analizado la potencia de la aspirina más allá de los cuatro años, pero Jens Carstensen, profesor emérito de la facultad de farmacia de la Universidad de Wisconsin y autor del libro más respetado sobre la estabilidad de los medicamentos, dijo que él había hecho un estudio de varios tipos de aspirinas y la Bayer seguía siendo excelente después de cinco años de su fecha de fabricación.

En todo el mundo, uno de los más grandes clientes de las farmacéuticas no son otros que los gobiernos. Menudo escándalo sucedería si se descubre a un gobierno dando medicación que ya ha superado la fecha de vencimiento, algo que además está prohibido. Claro que los gobiernos no hacen eso, en general suelen ir a la basura y se hace una nueva compra. Que al fin y al cabo las pagamos entre todos nosotros. Ni punto de comparación con todas esas pastillas que se acumulan en el botiquín durante años y que siempre te prometes limpiar. Ahora solo calcule los miles de millones de dólares que la industria obtiene de los consumidores y gobiernos que tiran medicamentos que están en perfectas condiciones y compran nuevos porque se fían de las fechas de caducidad que pone la industria.

Sin duda esto no es más que una variante de la ya conocida ley de obsolescencia programada, que nos obliga, entre otras cosas, a comprar cajas de medicamentos que no cumplen con un tratamiento completo, o que le sobran o le faltan algunos comprimidos para lograr cumplirlo, y luego, por efecto del marketing o el pensamiento mágico creemos que los medicamentos, como los humanos, también tienen fecha de vencimiento.  

Referencias

1. Frimpter GW, Timpanelli AE, Eisenmenger WJ, Stein HS, Ehrlich LI. Reversible "Fanconi Syndrome" Caused by Degraded Tetracycline. JAMA. 1963;184(2):111–113. doi:10.1001/jama.1963.03700150065010 

2. Drugs past their expiration date. The Medical Letter on Drugs and Therapeutics (Med Lett Drugs Ther), 2015; 57(1483):164-5. http://www.sietes.org/buscar/cita/99690

3. Boletin de Fármacos. [Febrero 2016]

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Te puede interesar: Sobre dosis y escasez. Una historia de vacunas. 

1 de septiembre de 2010

Incidencia de reacciones adversas en el ámbito ambulatorio

Un informe del Institute of Medicine de Estados Unidos, en 1999 concluyó que los errores médicos son la octava causa de muerte en ese país. Es muy conocido el informe y se basaba en una revisión de historias clínicas de 15 años antes, es decir de 1984. Estimando que habían muerto entre 200 mil y 400 mil estadounidenses por errores médicos. Pese a ello, se dispone de escasa información sobre las reacciones adversas prevenibles (RAP), especialmente en el ámbito ambulatorio.

Para valorar, entre otras cosas, la incidencia de las reacciones adversas en el ámbito ambulatorio y describir sus manifestaciones , tipo de error de medicación y grupos farmacológicos implicados se realizó un metanálisis que incluyó 29 estudios. La mayor parte se llevaron a cabo en Estados Unidos. La mitad se llevaron a cabo en hospitales y la otra mitad, a nivel ambulatorio. Los métodos utilizados para la identificación de los casos fueron variados: revisiones de las historias por parte de expertos, resúmenes de los ingresos, informes de reacciones adversas, análisis de registros informatizados, etc. y las incidencias detectadas dependieron de los métodos empleados.

Los investigadores encontraron una incidencia de 14.9 reacciones adversas por cada 1,000 personas-mes. De las cuales 5.6 por 1,000 eran prevenibles. Un 0.45 por mil requirieron hospitalización.

Los grupos farmacológicos implicados más frecuentemente fueron los cardiovasculares, los anticonceptivos orales y los fármacos activos sobre el sistema nervioso dentral. En cambio, los fármacos más frecuentemente implicados en los ingresos hospitalarios fueron los cardiovasculares, los activos sobre el SNC y los respiratorios (tabla 1).

Tabla 1. Porcentaje de RA atribuibles a cada grupo farmacológico.

RA totales
ambulatorias
RAP que requirieron
atención hospitalaria
Cardiovasculares33,346,6
Anticonceptivos22,5-
SNC10,114,9
Antibióticos9,09,5
Analgésicos9,111,9
Respiratorios5,612,2

Los sistemas más afectados fueron el SNC, el aparato digestivo y los trastornos renales e hidroelectrolíticos (tabla 2). Los trastornos renales/hidroelectrolíticos, cardiovasculares, hematológicos y endocrinos estuvieron sobrerrepresentados en las RAP respecto a las RA totales.

Tabla 2. Principales sistemas implicados en las RA.

ManifestacionesRA (%)RAP (%)
SNCMareo, cansancio
Trastornos del sueño
Cambios de humor
2527
Aparato digestivoNáuseas
Diarrea
Anorexia
2324
Tr. renales e hidroelectrolíticosProblemas urinarios
Elevación de la creatinina
Trastornos del potasio
1227
HematológicosTr. de la coagulación1216

Las causas más frecuentes del error fueron la prescripción de un medicamento equivocado y los problemas en la monitorización adecuada del tratamiento (tabla 3).

Tabla 3. Causas de las RAP (%).

RAP totales
ambulatorias
RAP que requirieron
atención hospitalaria
OmisiónMonitorización incorrecta36,145,4
Información incorrecta18,018,3
Valoración inadecuada de un resultado36,615,8
No prescripción de un fármaco necesario-12,5
AcciónNo adherencia al tratamiento21,123,1
Prescripción de fármaco incorrecto42,716,7
Dosis/frecuencia incorrectas22,026,8
Error de administración-3,5

Fueron situaciones frecuentes la ausencia de gastroprotección en los pacientes en tratamiento con AINE o antiagregantes, los fallos en la monitorización de diuréticos, diabetes o anticoagulantes.

Conclusiones

Los autores concluyen que muchas de las RA que se dan en el ámbito ambulatorio ocasionan ingresos hospitalarios a pesar de que son prevenibles y que es conveniente implantar sistemas de mejora de la calidad dirigidos a detectar errores de prescripción y de monitorización, especialmente para los pacientes con tratamientos cardiovasculares, analgésicos e hipoglucemiantes.

Conflictos de interés

Varios de los autores están afiliados al FKL-Centre for Quality in Medicines Use.

Comentario

En los últimos años ha aumentado el interés por la investigación sobre los efectos adversos de la atención sanitaria sobre los pacientes. El punto de inflexión se produjo a partir de la publicación del informe del Institute of Medicine "To err is human", en el que se concluía que considerar los errores médicos como un fenómeno culpabilizante únicamente contribuía a su ocultamiento, mientras que la única forma de avanzar era analizar las circunstancias y los mecanismos por los que se producían e introducir los mecanismos correctores necesarios.
Una de los principales causas de daños para los pacientes derivados de la atención sanitaria son los efectos adversos de las medicaciones. Sin embargo, su estudio está plagado de dificultades. En primer lugar, el conocimiento de las reacciones adversas de los medicamentos es un área dinámica y continuamente se describen nuevos efectos secundarios. Además, la detección de los efectos adversos depende en gran medida del método empleado (declaración voluntaria, revisión de historias clínicas, revisión de códigos diagnósticos, entrevistas con los pacientes, enlace de registros informatizados, etc.) de forma que cuanto más intensivo sea el método de detección mayor será la frecuencia de RA detectadas y menor su gravedad. Pese a todo, existe una bibliografía relativamente abundante sobre la detección de reacciones adversas en pacientes hospitalizados.

Sin embargo, la mayor parte de la vida de los pacientes transcurre fuera del hospital. En este estudio se ha detectado que las reacciones adversas son frecuentes en los pacientes ambulatorios y que un 20% de las mismas serían potencialmente prevenible. Los grupos farmacológicos implicados coinciden con los de otros estudios publicados. Una vez identificados los factores se pueden diseñar programas de mejora de la calidad para prevenirlos. En este campo, la informatización de los sistemas de registro pueden jugar un papel importante. Sin embargo, es importante evaluar de forma correcta la eficacia de los mismos antes de recomendar su implantación generalizada.

Bibliografía

  1. Gandhi TK, Weingart SN, Borus J, Seger Ac, Peterson J, Burdick E et alAdverse Drug Events in Ambulatory Care. N Engl J Med 2003; 348: 1556-1564. [Pubmed]
  2. Kohn LT, Corrigan JM, Donaldson MS. To Err is Human: Building A Safer Health System. Washington: Institute of Medicine. 1999. 
  3. Este artículo: Thomsen LA, Winterstein AG, Søndergaard B, Haugbølle LS, Melander A,. Systematic Review of the Incidence and Characteristics of Preventable Adverse Drug Events in Ambulatory Care. Ann Pharmacother 2007; 41: 1411-1426. [Texto completo]
  4. Taché SV, Sönnichsen A, Ashcroft DM. Prevalence of adverse drug events in ambulatory care: a systematic review. Ann Pharmacother. 2011 Jul;45(7-8):977-89. doi: 10.1345/aph.1P627. Epub 2011 Jun 21. PMID: 21693697.
Pintura: Henry Matisse. Fauvismo