La enfermedad de COVID-19 es muy variable, desde una infección sin síntomas hasta neumonía y consecuencias potencialmente mortales. Síntomas como fiebre, tos o pérdida del sentido del olfato (anosmia) o del gusto (ageusia), pueden ayudar a detectar tempranamente si la enfermedad está presente. Colaboración Cochrane realizó ya dos actualizaciones sobre el tema. La última a mediados de 2021.
Los signos y síntomas fueron tratados como un test diagnóstico, por lo que sugiero repasarlo. Es decir se evaluó la sensibilidad y la especificidad para cada uno de ellos. Recordemos que la sensibilidad es la probabilidad de que el paciente tenga el síntoma si la enfermedad está presente (tasa de verdaderos positivos) y la especificidad expresa la probabilidad de que el paciente no tenga el síntoma si el paciente está sano (tasa de verdaderos negativos).
Veamos:
La fiebre apareció en el 37% de los pacientes con Covid-19. Es decir que la sensibilidad fue del 37% y no se presentó en el 75% de quienes estaban sanos o tenían otra enfermedad (o sea la especificidad).
Hay una forma de saber si la fiebre, o cualquier síntoma, es buena para discriminar enfermos de sanos y es a través del coeficiente de probabilidad positivo. Los enfermos se expresan con la sensibilidad y los sanos se calculan como 1- la probabilidad de un verdadero negativo, es decir la especificidad. Entonces sería Sensibilidad/1-Especificidad, o más fácilmente usar una calculadora.
En el caso de la fiebre la sensibilidad el coeficiente de probabilidad positivo es 1.48. Eso quiere decir que cuando un paciente tiene fiebre tiene 1.5 veces más probabilidades de que tenga Covid-19. No es mucho, pero lo cierto es que la fiebre no es un síntoma muy específico y por tanto no permite discriminar bien.
Un buen coeficiente de discriminación es cuando está por encima de 5 o más, y uno malo es cuando se acerca al uno, porque en este último caso nos estará diciendo que el síntoma puede aparecer 1 vez en enfermos pero también 1 vez en sanos (1:1)
La tos parece tener la sensibilidad más alta, es decir que es el síntoma que más suele aparecer. Hasta en un 62% y la especificidad es baja, del 45%. Pero el coeficiente de probabilidad es apenas de 1.1, muy pobre el síntoma para discriminar si el paciente está enfermo de Covid o no.
El dolor de garganta tiene un coeficiente de probabilidad positiva de 0.8, pero al ser menor a 1 también nos permite discriminar ya que su presencia aumenta la probabilidad de tener una enfermedad infecciosa distinta de la Covid.
La disnea tuvo una sensibilidad del 23% y una especificidad del 75%, lo que le dá un coeficiente de probabilidad del 0.96, es decir muy cerca de 1 y por ende con muy poca capacidad para discriminar como único síntoma.
Mientras que la fatiga tiene una sensibilidad del 40 % y su especificidad es del 73,6%. Por lo que la fatiga tiene un coeficiente de probabilidad de 1.5, muy parecido a la fiebre, es bajo pero su presencia aumenta ligeramente la probabilidad de tener Covid-19.
La anosmia sola, la ageusia sola y la anosmia o ageusia tuvieron sensibilidades resumidas por debajo del 50 % pero especificidades resumidas por encima del 90 %.
La anosmia tuvo una sensibilidad del 26 % y una especificidad del 94 %. Es decir que tuvo un coeficiente de probabilidad de 4.5. Es decir aparece en un cuarto de los pacientes, pero cuando está presente la probabilidad de tener Covid se multiplica por 4.5
La ageusia por su parte aparece en un 23% de los pacientes con Covid (sensibilidad del 23%) y también es muy específica (especificidad del 92) %, por lo que el coeficiente de probabilidad es de 3.1.
El informe Cochrane señala que aunque anosmia y ageusia son síntomas muy específicos no alcanzan el umbral de 5 para considerarlos como síntomas de alerta. Aunque la mayoría de la gente y de los médicos lo hemos usado a diario para reconocer a la enfermedad.
En la era de las subvariantes de ómicron
La mayoría ha intentado buscar síntomas diferenciados con cada una de las variantes que han ido apareciendo. Pero fuera del acortamiento del período de contagio con las variantes delta y ómicron, o de la disminución del tiempo de enfermedad o de la gravedad en personas totalmente vacunadas, era poco lo que se había agregado, sin embargo un reciente estudio de investigadores del Imperial College of London, publicado en un preprint parece modificar esto.
Según el estudio llevado adelante desde el inicio de la pandemia, como parte del estudio REACT-1, y con distintas variantes, los pacientes con la subvariante BA.2 de ómicron tienen en promedio 6 síntomas vs 4.6 de la subvariante BA.1 de ómicron y delta, pero menos para otras variantes como Alfa o la original. Es decir que pese a lo que se ha hablado de la menor gravedad de ómicron los pacientes tienen más síntomas con esta variante y por ende menor capacidad de llevar adelante actividades diarias. También los investigadores encontraron una mayor carga viral con BA.2.
Sin embargo síntomas que son característicos de las variantes salvajes, alfa y delta como la pérdida del gusto y del olfato son menos frecuentes con la variante ómicron, por lo que la sensibilidad de este síntoma ha disminuido. Un reciente artículo señala que la anosmia que aparecía hasta en un 50% de los pacientes con la variante salvaje, se redujo al 44% con la variante delta y a un 17% con la variante ómicron.
Esta reducción de los síntomas se confirma en un estudio en Rio de Janeiro, donde la disfunción olfativa se vio en el 52% de 4,227 participantes durante el período de la variante salvaje. La incidencia del síntoma cayó al 27% durante la variante gama, subió al 42% durante la variante delta y bajó a casi el 6% con la variante ómicron.
Los síntomas de un cuadro clínico de vías aéreas respiratorias superiores son mucho más frecuentes con ómicron. Lo que ya en diciembre de 2021 había reportado el British Medical Journal. El síntoma más frecuente en pacientes infectados es la fiebre, en especial durante la infección con la subvariante BA.2
Iacobucci había informado en Diciembre, tras el relevamiento de una plataforma los cinco síntomas principales informados por los contribuyentes con una prueba de Covid positiva eran secreción nasal (83 %), fatiga (71 %), dolor de garganta (69 %), dolor de cabeza (69 %) y estornudos ( 68%). Es decir síntomas mayoritariamente de una infección de vías aéreas superiores.
La subvariante de ómicron BA.2, cuando se compara con BA.1 se ha visto más asociada a dolor de pecho, cansancio extremo, rinorrea, estornudos, mialgias, fiebre, escalofríos, obstrucción nasal, cefalea, tos persistente y pérdida de apetito. Síntomas que comparte con otros virus respiratorios y también con la influenza.
Los autores concluyen que la variación en los síntomas se puede deber tanto a la variante (recordemos que se ha dicho que la variante ómicron tiene más predilección por vías aéreas superiores que variantes anteriores) pero también por el estado de inmunización de las personas, ya sea por infecciones previas o por vacunación.
Por esta razón es esperable que los pacientes sean más sintomáticos, pero la enfermedad evolucione con menor gravedad, ya sea por la variante o por el estado inmunitario. Sin embargo en pacientes de riesgo (no vacunados, mayores de 65 años, inmunodeprimidos, pacientes con comorbilidades) el impacto de la enfermedad por Covid-19 sigue provocando gran tendencia a agravarse y provocar mortalidad. Un reciente estudio también también sugiere que en los pacientes con reinfecciones el riego de mortalidad se duplicaría, pero no evaluó los síntomas durante las reinfecciones.
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Referencias
1. Estudio sobre más de 1,2 millones de personas por el CDC en: Stokes EK, Zambrano LD, Anderson KN, Marder EP, Raz KM, El Burai Felix S, Tie Y, Fullerton KE. Coronavirus Disease 2019 Case Surveillance - United States, January 22-May 30, 2020. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2020 Jun 19;69(24):759-765. doi: 10.15585/mmwr.mm6924e2. PMID: 32555134; PMCID: PMC7302472. [Pubmed]
2. Struyf T, Deeks JJ, Dinnes J, Takwoingi Y, Davenport C, Leeflang MMG, Spijker R, Hooft L, Emperador D, Domen J, Horn SR A, Van den Bruel A. Signs and symptoms to determine if a patient presenting in primary care or hospital outpatient settings has COVID‐19. Cochrane Database of Systematic Reviews 2021, Issue 2. Accessed 24 December 2021. [Texto completo]
3. Langa, Laura Soldevila et al. “Interpretación de las pruebas diagnósticas de la COVID-19.” FMC : Formacion medica continuada en atencion primaria vol. 28,3 (2021): 167-173. doi:10.1016/j.fmc.2021.01.005 [Texto completo]
4. Covid-19: Runny nose, headache, and fatigue are commonest symptoms of omicron, early data show doi:10.1136/bmj.n3103
5. Variant-specific symptoms of COVID-19 among 1,542,510 people in England.
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