Durante muchos años nos enseñaron que cada raza de perro tiene su carácter. Hay razas que siempre están atentas y vigilantes como el pastor Alemán, siempre obedientes, otros que son díscolos como los Doberman o los Fox Terrier, mientras que otros son "histéricos" como los pequineses o los Chihuahuas. Sobre todos ellos algunos tienen una opinión diferente, pero lo que es socialmente aceptado es que los Pit Bulls Terrier Americanos son una raza sanguinaria, y lo mejor es tenerlos lejos de la gente. Durante toda la vida nos enseñaron eso y por supuesto, en cada oportunidad que tenemos, siempre repetimos lo aprendido . Pero justo el día que se celebra el "día del animal" en Argentina una publicación de la revista Science llamó la atención de varios porque básicamente dice lo contrario a lo que se pensaba.
Resulta que ahí unos investigadores cuentan que las razas modernas de perros domésticos tienen aproximadamente 160 años y son el resultado de la selección de rasgos cosméticos específicos.
No es muy conocido el hecho de que, pese a que los perros nos están acompañando varias decenas de miles de años, casi todas las razas modernas se inventaron solo después del año 1800. Aunque se ven perros en las pinturas antiguas, son escasos. Durante siglos, los perros se seleccionaban en función del rol que iban a desempeñar: había perros de caza, de vigilancia o de pastoreo. Pero, como se puede observar en los registros pictóricos (y fósiles), los humanos no comenzamos a seleccionar perros por sus rasgos físicos y estéticos hasta pasado el año 1800.
Cuando se dieron cuenta de esto, Kathleen Morrill y sus colegas se preguntaron si seleccionar a los animales por su aspecto físico (como se había hecho en los últimos 200 años) había sido eficaz para seleccionar también un temperamento y un conjunto de comportamientos concreto. Es decir, ¿Están nuestros estereotipos sobre las razas están justificados?
Lo que descubrieron, para su sorpresa, es que nadie había estudiado extensamente esta relación entre la genética y el comportamiento. Así que se pusieron a ello. La idea básica era utilizar estudios de asociación de todo el genoma para encontrar variaciones genéticas comunes que pudieran predecir rasgos de comportamiento específicos.
Analizaron el genoma de 2155 perros de raza pura y mixta (unas 78 razas) y combinaron toda esa información con 18,385 encuestas de propietarios de mascotas. El resultado fueron 11 loci genéticos fuertemente asociados con el comportamiento. La sorpresa es que la raza tenía poco que ver con esas variaciones genéticas.
La clave, como señalaba Elinor Karlsson, es que parece que "estos rasgos hereditarios son miles de años anteriores a nuestro concepto de las razas de perros modernas" y, por eso mismo, "la mayoría de los comportamientos que consideramos características de razas de perros modernas probablemente se debieron a miles de años de evolución". Sea como sea, este tipo de estudios son la confirmación más clara de que lo que importa es el interior.
So bien los rasgos de la conducta son hereditarios (hasta un 25%) la raza parece explicar solo al 9% del comportamiento de un perro. Y para comportamientos donde se lo atemoriza o se lo los incomoda la raza no importa tanto, ya que todos los perros se comportan de igual manera. Los investigadores creen que el comportamiento se deriva de miles de año de adaptación de múltiples genes pero que el medio ambiente es más relevante que la raza a la hora de definir la conducta.
Es muy probable, y esto no lo dice el estudio, que los humanos terminemos criando a los perros según nuestros propios prejuicios, y de alguna manera el perro se va "amoldando" a nuestras expectativas. Otra explicación, y no excluyente, es que se trate de un sesgo de confirmación, donde las personas se enfocan en la asociación entre raza y el carácter del perro, donde las personas se enfocan en resultados que confirmen la idea e ignorando todo lo que lo pueda refutar.
La idea de que la raza no predice el comportamiento avala lo que muchos veterinarios están diciendo cada vez que se habla de que una determinado tipo de perro atacó a una persona. Finalmente la culpa no es del perro como decían.
Referencias
Morrill K, Hekman J, Li X, McClure J, Logan B, Goodman L, Gao M, Dong Y, Alonso M, Carmichael E, Snyder-Mackler N, Alonso J, Noh HJ, Johnson J, Koltookian M, Lieu C, Megquier K, Swofford R, Turner-Maier J, White ME, Weng Z, Colubri A, Genereux DP, Lord KA, Karlsson EK. Ancestry-inclusive dog genomics challenges popular breed stereotypes. Science. 2022 Apr 29;376(6592):eabk0639. doi: 10.1126/science.abk0639. Epub 2022 Apr 29. PMID: 35482869.
Claves al orígen de la domesticación. Science
Perros potencialmente peligrosos, raza o educación. The Conversation
Imagen: uno de los salvaje e intrépido perros de mi casa, en este caso Malinche, rascándose el lomo ante la mirada de su hijo. Se dice que los perros de esta raza (Gran Danés) son muy reservados, y efectivamente es así, hasta hoy y pese a que convivimos no me ha contado nunca sus problemas.